¿Qué es eso de X-Mas?

"O Tannenbaum" (Oh, árbol de Navidad) es uno de los villancicos más populares en Alemania; casi tanto como "Noche de paz", el himno que se entona por estas fiestas en el mundo entero. Pero ni siquiera en el aspecto musical están seguras las tradiciones. La pegajosa melodía de "Jingle Bells" resuena ya preocupantemente en las tiendas y poco falta para que haga su entrada a los hogares de las familias germanas la insinuante musiquita de "Santa, baby", interpretada al estilo de Ally McBeal....

Navidad no es un "fun event"

Una situación que no puede dejar de brazos cruzados a los guardianes del idioma. "Por lo menos los días de fiesta deberíamos dejar fuera los anglicismos", demanda el presidente de la Asociación de la Lengua Alemana, Walter Krämer. "Todavía no somos un estado de Estados Unidos, y la Navidad no es para nosotros un game&fun event", advierte el germanista.

Pero, en el mundo de la globalización, todo puede ser. Los angelitos de madera de la zona del Erzgebirge tienen que luchar codo a codo con los Papás Noeles musicales made in Taiwán. Y hasta McDonalds ofrece un menú-chatarra navideño, si bien no pretende competir con el ganso asado que reina en la cena de Noche Buena en las mesas de Alemania. Sin embargo, hablar de "power-Christmas" es algo que ya se pasa de la raya, a juicio del profesor Krämer, quien denuncia también lo "absurdo" de conceptos como "X-Mas", que comienzan a imponerse.

El problema, en todo caso, no lo tienen sólo los alemanes. En el mundo entero, las tradiciones navideñas han dejado de ser tabú. El comercio las ha invadido. Seguramente a estas alturas hay varios niños convencidos de que el trineo de Santa Claus es en realidad un camión de la Coca-Cola.

El árbol más grande de Europa

Tampoco los arbolitos navideños son ya lo que eran. Si no que lo digan lo habitantes de Atenas, enfrascados en una agria polémica por uno de plástico, de 40 metros de altura, instalado en la plaza principal de su ciudad. Los periódicos atenienses lo calificaron de "miserable", pese a los 100 kilómetros de alambre y 100 000 lucesitas verdes, amarillas, azules y rojas utilizadas para adornarlo. El alcalde de la capital griega, sin embargo, defiende su arbolito, afirmando que no era procedente colocar uno natural, ya que éstos escasean cada vez más en el país. Importar uno desde el norte de Europa habría sido a su juicio un despilfarro. Pese a las críticas, el jefe edilicio está contento y subraya con orgullo que su árbol navideño es el más grande de Europa.

Sea como fuere, les deseamos a todos Feliz Navidad, Frohe Weihnachten, o Merry X-Mas... como quieran. Lo importante es que sea una noche de paz y amor.