Pérez Esquivel se reúne con el Papa
21 de marzo de 2013"Hablamos de varios temas, del desafío que representa que haya un Papa latinoamericano por primera vez. Hablamos sobre derechos humanos. Me dijo que hay que buscar verdad, justicia y reparación", declaró Pérez Esquivel en una conferencia de prensa que brindó luego del encuentro en el Vaticano.
El titular de la organización Servicio Paz y Justicia (Serpaj) precisó que en la reunión hablaron acerca de que "los derechos humanos son integrales y que no hay que limitar a los asesinatos de la dictadura, sino también a la pobreza, el ambiente y la vida del pueblo".
"El Papa no tuvo nada que ver con la dictadura"
El Nobel de la Paz 1980 fue uno de los primeros en defender a Francisco cuando, a pocas horas de elegido, resurgieron acusaciones en su contra por su conducta durante la última dictadura militar argentina (1976-1983). La relación entre algunos clérigos de alto rango de la Iglesia Católica y el régimen que, según grupos de derechos humanos, secuestró y mató hasta 30.000 personas, golpeó duramente la reputación de la Iglesia en Argentina. Los críticos del Papa Francisco sostienen que en ese momento no protegió a sacerdotes que desafiaron a la junta militar y que ha dicho luego demasiado poco sobre el rol de la Iglesia durante la dictadura.
Pérez Esquivel reiteró ahora su postura de que Bergoglio, entonces superior provincial de los jesuitas en Argentina, "no fue cómplice" del régimen militar. "Hubo obispos cómplices, pero no Bergoglio. El no fue de los obispos que estuvieron más en la avanzada por la defensa de los derechos humanos, aunque prestigió una diplomacia silenciosa, de pedir por los desaparecidos y los presos", dijo Esquivel. "Bajo ningún punto de vista pueden ligarlo a la dictadura", aseguró el Premio Nobel. "El mismo presidente de la Corte Suprema de Justicia (Ricardo Lorenzetti) dijo que no hay ningún tipo de evidencia ni de acusación sobre esto", precisó.
El Papa lideró la orden jesuita en su país entre 1973 y 1979 y fue nombrado obispo en 1992. De acuerdo al periodista Horacio Verbitsky, Bergoglio retiró la protección de su orden a dos sacerdotes jesuítas, Francisco Jalics y Orlando Yorio, luego que estos se negaran a dejar de visitar los barrios pobres, lo que allanó su captura. Ambos fueron secuestrados y torturados en 1976 y liberados meses después. Jalics aseguró recientemente, a través de un comunicado, que "Orlando Yorio y yo no fuimos denunciados por Bergoglio".
El Vaticano ha negado las acusaciones y Pérez Esquivel, quien en 1980 ganó el Nobel por su defensa a los derechos humanos en Argentina durante la dictadura, dijo que cree que el libro de Verbitsky, llamado "El Silencio", tiene varios errores. Pérez Esquivel dijo que encontró al nuevo Papa "seguro y dispuesto a cumplir con su misión apostólica".
"Junto a los pobres"
Pérez Esquivel destacó que el ex arzobispo de Buenos Aires le expresó su preocupación por reducir la pobreza en el mundo y renovó su compromiso de "trabajar junto a los pobres", motivo por el cual eligió su nombre Francisco. Francisco, el primer Papa no europeo en 1.300 años, tomó su nombre de San Francisco de Asís, un símbolo de pobreza, simplicidad y caridad.
rml (dpa, reuters)