Pánico en aeropuertos: tras dos intentos de despegue pasajeros dicen basta
15 de septiembre de 2008El avión programado para un vuelo entre Núremberg (Alemania) y Faro (Portugal) era un Boeing 737-800 de Air Berlín. La nave presentaba, aparentemente, fallas técnicas que obligaron al capitán a suspender dos veces el despegue. Al tercer intento, los 170 pasajeros se llenaron de temor. Acto seguido firmaron un documento escrito en el que se negaban a continuar viaje y lograron que los cambiaran de avión. Tras una espera de 15 horas, llegaron a Faro. Sanos y salvos.
DW-WORLD: Cuéntenos qué fue lo pasó este 15 de septiembre en el aeropuerto de la ciudad alemana de Núremberg…
Alexandra Müller: El capitán de un avión que debía partir en la mañana hacia Faro, en Portugal, notó durante su carreteo a la pista de despegue que se prendió una alarma que indicaba que los alerones (necesarios para despegue y aterrizaje n.d.R) estaban averiados. Así que como la seguridad es prioritaria, el capitán decidió interrumpir la maniobra y regresó al muelle técnico para hacer revisar la falla.
Los pasajeros descendieron y volvieron a abordar el avión, por segunda vez, después de que la presunta falla fuera reparada. Pero de nuevo en la pista, los tableros volvieron a indicar la avería que había sido reportada como arreglada. Así que regresó, por segunda vez al muelle y los pasajeros se bajaron de la nave de nuevo.
¿Qué relevancia tenía la avería sobre la que alarmaba el sistema en la cabina de pilotos?
La aerolínea pudo establecer que, en realidad, no se trataba de una avería sino de una falla en la alarma. Así que los pasajeros no estuvieron, en ningún momento, en peligro.
¿Qué pasó para que los pasajeros se rehusaran a abordar el mismo avión por tercera vez?
Hubo una recolección de firmas entre los viajeros que se negaron a viajar con el mismo avión. Así que Air Berlín puso a disposición otro avión en vista de que los pasajeros reaccionaron muy sensibles y con pánico ante la situación. En definitiva, un avión que venía de Turquía los transportó a Faro, el lugar de destino.
Independiente de los costos que una acción como esta le puede causar a las aerolíneas ¿comprende Vd. el miedo de los pasajeros ante las últimos accidentes de aviación?
Sobre todo en vista del accidente de Spanair en Madrid entendemos que haya una hipersensibilidad entre los pasajeros. En el caso de Air Berlín no hubo ninguna falla técnica sino una falsa alarma. Aún así comprendemos que algunos pasajeros tienen muy presentes las imágenes del accidente de Barajas en este agosto de 2008.
¿Cuál es la situación jurídica en casos como éstos?, ¿Cuándo puede (aún) un pasajero negarse a volar?
La realidad es que si una aerolínea pone a disposición una nave es porque llena los requisitos para volar seguramente. En Alemania ningún pasajero tiene por qué preocuparse. Las aerolíneas que aquí vuelan llenan los más altos estándares de seguridad técnica.
¿Pero qué pasa, si a pesar de eso, los pasajeros ya dentro del avión se niegan a volar con ese avión o piloto?
Mientras el muelle de embarque y la compuerta se encuentren abiertos los pasajeros pueden volverse a bajar, si creen que no se les garantiza la seguridad. En este caso, ningún pasajero puede ser transportado en contra de su voluntad.
Pero tan pronto la compuerta de embarque ha sido cerrada y el avión se ha desacoplado del muelle los pasajeros ya no pueden retractarse del vuelo.
Una vez a abordo. ¿Quién responde por los pasajeros?
El capitán es quien asume y hace cumplir la autoridad dentro de un avión que ha cerrado sus compuertas y se dispone a volar.
Los pasajeros de Air Berlín que se negaron a abordar el mismo avión por tercera vez actuaron consecuentemente, si se tiene en cuenta que algunos de los pasajeros que murieron recientemente en Madrid quisieron hacerlo y no pudieron. ¿Cómo ve Vd. esa actitud?
En Núremberg no hubo una interrupción del despegue porque el avión apenas se encontraba en el carreteo hacia la pista. Así que sí fue más histeria que temor fundado.
¿Teme ahora Air Berlín que este caso se convierta en un precedente que se repita una y otra vez?
Esperamos que no. No me lo puedo imaginar. Ninguna aerolínea tiene un número ilimitado de aviones que pueda cambiar cuando los pasajeros tengan miedo. Lo cierto es que el avión en cuestión, un Boeing 737-800 tiene sólo pocas semanas de haber sido estrenado y es común que se presenten estos pequeños impasses cuando un aparato es nuevo.
Si no trabajara en Air Berlín, ¿cómo hubiera decidido usted?
Yo trabajo con Air Berlín y conozco el alto grado de seguridad que ofrece. Esta empresa es la segunda más grande de Alemania y tiene una de las flotas más nuevas de Europa. Así que confío en que las decisiones del capitán son las correctas y que la técnica funciona. En Alemania yo no tendría ningún miedo de volar.