Putin sigue los pasos de Bush y Sharon
8 de septiembre de 2004
Le Monde de París: “¿Por qué apoyan los gobiernos occidentales a Valdimir Putin con tanto ahínco? ¿Por qué se niegan a responder a las críticas contra la política rusa implementada en el Cáucaso y asumen una solidaridad muda? Estrategia geopolítica, petrodólares y solidaridad contra el “enemigo terrorista” le dan mano libre al Kremlin. También después de la masacre de Beslán, Putin no tiene dudas sobre su política en Chechenia.
Aquellos que confiaban en que surgiría el diálogo ven como cierra la puerta y anuncia en cambio “nuevos métodos” cuya brutalidad es de imaginarse. ¿Por cuánto tiempo le seguirán apoyando los diplomáticos occidentales?”
Un autogol de Putin
The Daily Telegraph de Londres: “La manifestación contra el terror hecha frente al Kremlin fue organizada por un sindicato cercano al Gobierno y difundida por la televisión estatal. Contó con la participación de la población y se le puede calificar de una muestra generalizada de rechazo contra la masacre de Beslán. La manifestación fortalece a Vladimir Putin después de que los medios le criticaran duramente por tratar de culpar al “terrorismo internacional” de la masacre de Beslán. La negativa del presidente ruso a negociar con los separatistas chechenos cuenta con el apoyo de la población rusa. Putin no ha dejado abierta una opción en lo que respecta al problema de Chechenia. Al descartar a todos los separatistas como posibles interlocutores ha quedado atrapado en un callejón sin salida.”
La política de mano dura
Tages Anzeiger de Ginebra: “Miles de personas siguieron el llamado y participaron en las manifestaciones en contra del terror. Se trató de las manifestaciones más grandes realizadas en Rusia desde hace años, un intento desesperado del presidente Valdimir Putin por convocar el apoyo del pueblo y poner un freno a sus críticos.
Putin no puede poner en peligro su imagen de hombre fuerte. De ahí que sea tan importante repetir hasta el cansancio que en la guerra contra del terror no se harán compromisos. Sigue así el ejemplo del presidente George W. Bush y Ariel Sharon. También ellos basan su poder en la fuerza militar.
Tampoco en el caso de Putin puede esperarse que trate el “problema checheno” con equilibrio y tacto. El pueblo ruso le deja hacer y Occidente se queda de manos cruzadas, por lo que puede preverse que en Rusia prevalecerá el terror.”
En honor del zar Putin
Kurier de Viena: “¿Permitir una investigación pública sobre los errores y la información equivocada en la operación de rescate de Beslán? De ninguna manera, se escucha desde el Kremlin. Los acontecimientos serán investigados internamente. Para todos los que buscan la verdad una amenaza peligrosa: Se puede partir de que los hechos serán torcidos hasta lo irreconocible, en el peor de los casos se ocultarán o inventarán algunos detalles. En vez de un proceso de investigación como lo intenta la Comisión 9/11 en Estados Unidos, se eligirá a algunos chivos expiatorios en honor del zar Putin.