¿Puede la UE eludir las sanciones de EE. UU. contra Irán?
6 de agosto de 2018La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, y tres ministros de Exteriores de la UE, Jeremy Hunt, del Reino Unido, Jean-Yves Le Drian, de Francia y Heiko Maas, de Alemania, han condenado conjuntamente las sanciones de Estados Unidos contra Irán. Después de la retirada de la administración estadounidense del pacto nuclear con Irán, que tiene como objetivo garantizar el uso pacífico de la energía nuclear en ese país, la UE, China, Rusia e Irán siguen aferrados a dicho acuerdo. La UE quiere esquivar las sanciones de Estados Unidos, que entra en vigor este martes (7.8.208) y castigarán también a las empresas europeas que comercien con Irán.
Las "sanciones secundarias" impuestas por EE. UU. a las empresas europeas son consideradas ilegales por la Comisión de la UE en Bruselas. Los estadounidenses quieren prohibir que los fabricantes de automóviles, bancos y compañías de energía europeos hagan negocios con Irán. Si violan la prohibición, los activos en Estados Unidos pueden ser incautados. Incluso las compañías estadounidenses que comercian con empresas europeas, que a su vez trabajan en Irán, están amenazadas con sanciones.
La UE quiere "bloquear" las sanciones de Estados Unidos
Por esta razón, la UE ha adoptado un llamado "estatuto de bloqueo" para evitar los efectos de las sanciones estadounidenses. "Las empresas europeas deberían estar protegidas", dijo un funcionario de la UE en Bruselas. "Pero no dictamos a las empresas qué decisiones económicas toman. Ninguna empresa puede verse obligada a invertir en Irán", añadió. A las empresas europeas se les concede el derecho de impugnar las sanciones de Estados Unidos ante los tribunales europeos y solicitar una indemnización a las empresas estatales o estadounidenses. En la práctica, este camino sería muy largo y costoso. La Comisión de la UE reconoció que no había precedentes. El "estatuto de bloqueo" o la Ley de Defensa nunca se ha utilizado, aunque se emitió por primera vez en 1996. En aquel entonces, la amenaza que suponía dicha ley era motivo suficiente para persuadir a EE. UU. de que suspendieran las sanciones secundarias. En ese momento, se trataba de sanciones económicas contra Cuba y también contra Irán.
En la reciente disputa sobre Irán, el gobierno de Estados Unidos se negó expresamente, a finales de julio, a eximir a las compañías de la UE de sanciones secundarias. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apuesta por la confrontación.
La Comisión de la UE no ha podido cifrar la dimensión del daño económico para las empresas que están sujetas a sanciones secundarias por parte de Washington. Muchas compañías y bancos ya han anunciado su intención de retirarse del negocio con Irán, especialmente si tienen activos corporativos o bienes inmuebles en EE. UU.
Castigos por seguir las sanciones posibles
El "estatuto de bloqueo” prohíbe a las empresas europeas a cumplir con las sanciones estadounidenses. Sin embargo, una empresa siempre puede decir que se retira por asuntos económicos y no a causa de las sanciones de Washington. Un alto funcionario de la UE aclaró en Bruselas que no se trataba de castigar doblemente a las empresas europeas.
Estados Unidos debería recibir el mensaje político por parte de Europa de que esta no se deja someter tan fácilmente al unilateralismo estadounidense. Es por eso que Mogherini y los tres ministros europeos también anunciaron su compromiso de establecer un canal de financiación y mayores exportaciones de petróleo y gas de Irán. El objetivo de EE. UU. es excluir por completo a Irán del mercado monetario y reducir sus exportaciones de energía, su principal fuente de divisas, a cero. Las sanciones contra las compañías de petróleo y gas deberían restablecerse en noviembre. La UE ahora quiere verificar si los bancos centrales de los Estados miembros pueden mantener el flujo de los pagos adicionales con el banco estatal iraní.
La UE sigue confiando en Irán
Muchos bancos privados, incluido el Deutsche Bank, rechazan seguir colaborando con Irán. Para ellos, el acceso sin restricciones al mercado financiero de EE. UU. es mucho más importante. Incluso el Banco de la Unión Europea, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), es extremadamente cauteloso. Su presidente, Werner Hoyer, dijo en julio que el BEI ya no podría participar en los negocios con Irán. "Ya no podemos desempeñar un papel en la financiación internacional allí". La Comisión Europea lo ha pedido hoy al BEI y lo ha permitido legalmente, añadió.
Los afectados por las sanciones de Estados Unidos son, principalmente, compañías francesas e italianas. La compañía energética francesa "Total" ya no quiere continuar con un gran proyecto de 5 mil millones de euros. Las empresas italianas cancelan las inversiones ya planificadas. Lo mismo se aplica al grupo alemán Siemens. El fabricante de automóviles francés PSA quiere reducir nuevamente sus negocios en Irán. Renault quiere quedarse, al menos por el momento. El fabricante de aviones europeo Airbus ha recibido 100 pedidos de aerolíneas iraníes. No está claro cuántos aparatos pueden entregar, ya que también contienen partes de la producción estadounidense o licencias de EE. UU.
La esperanza que queda ahora es que incluso el gobierno en Teherán, bajo gran presión económica, continúe respetando el pacto y renuncie a la construcción de armas nucleares.
Bernd Riegert (RMR/CP)
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