¿Puede el Estado comprar datos robados, si éstos conducen a criminales?
31 de enero de 2010Dos años han pasado desde que las autoridades alemanas adquirieran un CD sacado de un banco de Liechtenstein. Éste incluía los nombres de algunos personajes de la alta sociedad germana, entre ellos el ex directivo de la compañía Deutsche Post, Klaus Zumwinkel, que habían depositado grandes cantidades de dinero en el extranjero con la intención de ocultárselas al fisco y no desembolsar así los consiguientes impuestos.
Ahora, según informan los diarios alemanes Süddeutschezeitung y Frankfurter Allgemeinen Zeitung- y confirman, al parecer, "fuentes cercanas al Gobierno germano"- un caso similar habría vuelto a repetirse. Un informante, dicen los rotativos, les ha ofrecido a los funcionarios de Hacienda alemanes revelar la identidad de 1.500 ciudadanos que, supuestamente, han desviado cantidades millonarias a cuentas suizas, evadiendo tributos a las arcas públicas. La persona en posesión de tales datos pide por ellos 2,5 millones de euros, y Alemania debate si está justificado pagar el precio.
"No se negocia con criminales"
"Personalmente, tengo mis discrepancias", respondió el ministro de Defensa alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, cuando el periódico suizo Neue Züriche Zeitung le preguntó por su opinión a cerca de la compra de la información puesta a disposición de Berlín. "También los inspectores de Hacienda han de cumplir la ley", dijo el ministro cristianosocial y, además, advirtió de que habría que cuidarse de poner en peligro las buenas relaciones que Alemania mantiene con la vecina Suiza.
Michael Fuchs, colega democratacristiano de zu Guttenberg- la Unión Cristiano Social (CSU) y la Unión Democratacristiana (CDU) concurren en Alemania tradicionalmente juntas a las citas con las urnas-, comparte el punto de vista del ministro de Defensa, y así lo hizo saber en una entrevista al Frankfurter Allgemeinen Zeitung. "Se trata de material robado: estaríamos recompensando a los ladrones", declaró el político. "Existe una vieja norma que no ha perdido vigencia", recordó por su parte Otto Fricke, del Partido Liberal Alemán (FDP), "con los criminales no se negocia".
Quien roba a un ladrón…
Los socialdemócratas alemanes ven la cuestión de un modo claramente opuesto. Al contrario que entre las filas conservadoras, a este lado del espectro político parece reinar otro viejo dicho: aquel que asegura que el robo a un ladrón merece la benevolencia. Y si lo sustraído le puede ayudar al fisco a recuperar al menos parte de lo perdido, bienvenido sea. "El CD robado contiene, al parecer, gran cantidad de datos que podrían contribuir a esclarecer muchos delitos de evasión de impuestos", resaltó Nicolette Kressl, experta en finanzas del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
Sobre la identidad del ladrón nada se sabe. Según el Frankfurter Allgemeinen Zeitung, éste hizo llegar una prueba del material en su posesión a la Fiscalía germana de Wuppertal- en todos los cinco casos, los investigadores concluyeron que éstos le debían al fisco un millón de euros cada uno. La Fiscalía calcula que, con el CD, podría iniciar la persecución de un fraude a las arcas públicas por valor de unos 100 millones de euros.
Como sucedió en la anterior ocasión, que acabó conociéndose como el "caso Zumwinkel", se sospecha aquí que no se trata de pequeñas infracciones sino de grandes evasiones, perpetuadas por elite económica de Alemania. "Bajo ninguna circunstancia debe dar la impresión de que se está protegiendo a la clientela electoral de CDU, CSU y FDP, que por lo general está formada por los propietarios de grandes fortunas", advirtió Joachim Poß, jefe del grupo parlamentario socialdemócrata.
Fue un ministro del SPD, Peer Steinbrück, ex jefe de la Cartera de Finanzas, quien en 2008 dio luz verde a que los servicios secretos alemanes compraran el anterior CD, ofrecido por un empleado del banco LGT de Liechtenstein.
MW/ LB/ dpa/ afp/ apn/ rtr
Editora: Emilia Rojas Sasse