¿Puede China impulsar el crecimiento alemán?
7 de octubre de 2024La economía alemana lleva dos años sumida en una crisis, con estancamiento del crecimiento y crecientes desafíos estructurales. Los elevados precios de la energía, los trámites burocráticos, la escasa inversión en infraestructura física y digital, así como el debilitamiento de la demanda en los principales mercados extranjeros, han afectado duramente a las empresas alemanas.
Además, la desaceleración económica de China, en particular, ha tenido un gran impacto. El gigante asiático ha sido durante mucho tiempo un mercado clave para las empresas industriales alemanas, sobre todo, en los sectores de la automoción, la maquinaria y la química. Y los pedidos chinos ayudaron a crear puestos de trabajo bien remunerados en Alemania.
Múltiples desafíos económicos han sacudido la confianza de los consumidores en la segunda economía más grande del mundo y han ralentizado el crecimiento. Esto también ha provocado una menor demanda de productos alemanes. "Las exportaciones alemanas a China aumentaron en dos dígitos en las décadas de 1990 y 2000, pero el crecimiento comenzó a desacelerarse hace una década", según un informe publicado por el Grupo Rhodium en febrero de 2024.
"Después de alcanzar su punto máximo en 2022, las exportaciones cayeron un 9 por ciento en 2023 a pesar del continuo crecimiento económico en China, el descenso más pronunciado desde que China se unió a la OMC", se puede leer en el informe.
En su lucha por hacer frente al difícil entorno empresarial, muchas empresas alemanas han anunciado medidas de reestructuración y reducción de costos, incluidos miles de recortes de puestos de trabajo en Alemania.
Empresarios y consumidores con mucha cautela
En el evento Diálogo Global de Berlín, la semana pasada, el director de Mercedes-Benz, Ola Källenius, dijo que, en China, "en este momento, el sentimiento de la mayoría de los empresarios y consumidores que están comprando bienes de gama alta, de capital más caros o incluso de lujo, es muy cauteloso". Y agregó: "Ese mercado se ha estado contrayendo a un ritmo preocupante". Källenius señaló que la salud del sector inmobiliario es crucial para la economía de China.
El Ministerio de Finanzas de China planea emitir 259.000 millones de euros en bonos soberanos en 2024, informó Reuters. Este paquete de estímulo se considera un primer paso importante para reactivar el crecimiento chino y aumentar la confianza de los inversores, que desencadenó un repunte masivo de las acciones chinas la semana pasada.
Max J. Zenglein, economista jefe del Instituto Mercator de Estudios sobre China, dijo a DW: "Como no se espera ninguna mejora en el tercer trimestre, el enfoque se ha desplazado a establecer un piso para el mercado inmobiliario".
¿Serán suficientes las nuevas medidas de estímulo de China?
Es aún demasiado pronto para saber si las medidas anunciadas podrían tener un efecto indirecto positivo en la economía mundial, incluida la de Alemania. "¿Puede China superar esa crisis de confianza? Eso es lo más importante para nosotros desde un punto de vista empresarial, a corto y medio plazo", dijo Källenius al respecto en Berlín.
Tianlei Huang, investigador y coordinador del Programa de China en el Instituto Peterson de Economía Internacional, escribió en un informe que "las medidas anunciadas hasta ahora no abordan los problemas profundamente arraigados en la economía de China y que pesan sobre su crecimiento, incluida la creciente priorización de Pekín de la seguridad nacional sobre el desarrollo económico, su discriminación contra el sector privado y sus políticas fiscales inadecuadas".
Incluso si China logra revertir su desaceleración, muchos observadores advierten que esto podría no traducirse automáticamente en mayores exportaciones alemanas al país.
Durante las últimas dos décadas, ha habido una gran demanda en China de productos y conocimientos tecnológicos alemanes. Sin embargo, "hay señales de que las exportaciones alemanas a China están entrando en un período de declive estructural debido a la dinámica competitiva cambiante en la industria automotriz; las políticas de sustitución de importaciones de China y una ola de ubicación de empresas alemanas en China", escribieron en su informe Noah Barkin y Gregor Sebastian, expertos del Grupo Rhodium.
Además, muchas empresas alemanas están invirtiendo mucho en China y adoptando un enfoque de producción "en China, para China", en un intento de hacer que sus operaciones en el país asiático sean independientes de sus negocios en otros lugares.
El experto Zenglein cree que "las empresas que no han tenido éxito en los últimos años, no lo tendrán ahora, sobre todo debido al cambiante entorno del mercado con una competencia china más fuerte".
(rmr/rml)