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Protocolo de la crisis griega

Wolfgang Dick (VC/EL)30 de junio de 2015

En el año 2001 Grecia se integró a la eurozona. Tres años más tarde hubo indicios de que Atenas había falsificado los balances y de que no cumplía importantes reglas para la moneda del euro. La crisis comienza.

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Imagen: dapd

2009

El Gobierno de Georgios Papandreou revela que Grecia está endeudada por 350 mil millones de euros, una cantidad 160 veces mayor que el Producto Interno Bruto. El déficit presupuestal rebasa el límite máximo permitido del tres por porciento, situándose en el 12,7 por ciento. En 2009, el Gobierno alemán todavía rechaza tajantemente las ayudas a Grecia.

2010

La fuerza económica de Grecia se reduce en un cinco por ciento. Atenas recibe el primer paquete de ayuda financiero por un valor de 110 mil millones de euros. De estos, 30 mil millones provienen del Fondo Monetario Internacional (FMI), y más de ocho mil millones de Alemania. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acuerdan un mecanismo de crisis mediante un fondo de rescate con un capital autorizado de alrededor de 780 mil millones de euros. Alemania asume la responsabilidad de avalar la devolución de un crédito de 211 mil millones de euros.

Crecen las protestas contra las medidas de ahorro.
Crecen las protestas contra las medidas de ahorro.Imagen: Reuters/Y. Behrakis

2011

La situación sigue empeorando. La fuerza económica se reduce en aproximadamente un siete por ciento. Crecen las protestas contra las medidas de ahorro. Una primera huelga general aumenta la presión sobre el Gobierno. Se sopesan un impuesto sobre los bienes inmuebles, la venta de las últimas reservas de dinero, así como un recorte de la deuda. En una cumbre especial de la UE se aprueban nuevos créditos por un valor de 100 mil millones de euros y 30 mil millones de euros en garantías adicionales de crédito. El primer ministro Giorgos Papandreou, del partido socialdemócrata Pasok, planea convocar un referendo sobre las medidas de ahorro. No obstante, tras las protestas de los acreedores, renuncia al plebiscito y dimite. El exvicepresidente del Banco Central Europeo Loucas Papademos asume la presidencia del Gobierno de transición.

2012

La economía griega registra un déficit del 6,4 por ciento. El país recibe un segundo paquete de ayuda de 130 mil millones de euros. Los ministros de Finanzas de la UE liberan gran parte de los nuevos créditos y reducen a la mitad los intereses del primer paquete de ayuda. A cambio exigen duras medidas de ahorro en Grecia. Antonis Samaras, del partido Nea Dimokatia, se convierte en el nuevo jefe de Gobierno. Los observadores le atestan poca voluntad de reformas. La crisis continúa, y crece la sospecha de que pronto Grecia pudiera entrar en bancarrota.

2013

La fuerza económica vuelve a disminuir, esta vez en un 3,9 por ciento. La deuda asciende al 160 por ciento del PIB. Aumenta el desempleo. Más de la mitad de los jóvenes no tienen trabajo. Asimismo crece el rechazo a los expertos de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional). La situación es tan compleja que la troika decide posponer la fecha de evaluación por un año. El Parlamento griego aprueba medidas contra la crisis, por ejemplo, aumento de impuestos y el despido de más de diez mil funcionarios.

2014

Por fin una señal de esperanza. La economía griega registra un leve crecimiento del 0,6 por ciento. Antonis Samaras está convencido de que su país ya no necesita más paquetes de ayuda. De los paquetes que ya se habían aprobado, son liberados ocho mil millones de euros que habían estado bloqueados. A finales de año fracasa la elección de un nuevo presidente en el Parlamento.

2015

La coalición de izquierda Syriza gana las nuevas elecciones del 25 de enero. El primer ministro, Alexis Tsipras, y su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, prometen frenar las medidas de ahorro de los acreedores internacionales. No obstante, surgen nuevos problemas: disminuyen los ingresos fiscales. Atenas no puede cumplir las metas presupuestales. El Gobierno de Tsipras primero rechaza un recorte de la deuda y la prolongación del programa de ayuda. Después lo acepta. La UE exige que Grecia presente una lista de medidas para estabilizar la situación financiera, pero las negociaciones fracasan.