Protestas contra la “directiva de la vergüenza”
20 de junio de 2008
Con motivo del día del refugiado numerosas organizaciones hacen llamados a la opinión pública denunciando la dramática situación que viven los que se ven obligados a huír de sus países. Según un informe publicado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la ayuda a los Refugiados (ACNUR), la cifra de refugiados y desplazados se eleva actualmente a 67 millones de personas. Cada vez son más, según la agencia de Naciones Unidas, cuyo informe se basa en los datos proporcionados por 150 países.
“Desde hace dos años se observa un incremento y eso es preocupante pues nos encontramos ante una compleja mezcla de desafíos globales que podrían agudizar la situación”, dijo el comisario de ACNUR, António Guterres. El diplomático portugués señaló que el mal gobierno, la escasez de materias primas e hidrocarburos, así como los aumentos de precios en los productos básicos que afectan a los más pobres, son las causas que están agudizando la situación.
Europa imperial
Millones de personas en el mundo entero dejan atrás su tierra natal, a sus familiares y un mundo conocido, buscando seguridad y progreso. Los detonadores son, además de las guerras y los conflictos armados, la estrechez económica y la falta de perspectivas. Temerosa por esta ola de refugiados e inmigrantes que tocan a sus puertas, la Unión Europea aprobó hace dos días su “directiva de retorno”, elaborada para borrar de su territorio a los inmigrantes ilegales, a los refugiados económicos que han llegado al Viejo Continente en busca de un mejor futuro.
Unos 8 millones de personas están amenazadas por la nueva iniciativa elaborada por los ministros del interior de los 27 países de la UE, que establece mecanismos draconianos para combatir la inmigración ilegal, como la amenaza de detención de hasta 18 meses en centros de internamiento especiales, aplicables a menores de edad y mujeres embarazadas, sin tomar en cuenta su situación familiar o escolar, así como la prohibición de volver a pisar territorio europeo durante 5 años, lo que recuerda al endurecimiento de la política estadounidense tras los ataques del 11 de septiembre.
Directiva de la vergüenza
Los países de América Latina protestaron de manera unánime calificando la normativa de discriminatoria y violatoria de los derechos humanos. Los gobiernos de Ecuador, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil, Argentina, Perú y Venezuela recordaron las intensas relaciones migratorias que han existido históricamente entre Europa y América. El presidente boliviano, Evo Morales, la llamó “directiva de la vergüenza” y recordó cómo los europeos llegaron a América Latina huyendo de guerras, miseria económica y la persecución política. Llegaron sin visas, de manera masiva y siempre fueron bienvenidos. Perú, Colombia y Ecuador enviaron, como Comunidad Andina, una carta a Bruselas para pedir una reflexión sobre los efectos de la propuesta de repatriación de inmigrantes.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue aún más drástico al advertir que dejará de enviar petróleo a los países europeos que apliquen la iniciativa y advirtió que las naciones latinoamericanas también podrían decidir el retorno de las inversiones europeas. “Esa ley no se puede aceptar”, dijo Chávez, quien también recordó que cuando América Latina recibió a legiones de europeos ninguno de ellos fue maltratado ni devuelto a Europa.
Con motivo del 8° día mundial del refugiado, la organización Reporteros sin Fronteras pidió a los Estados miembro de la Unión Europea que se movilicen para proteger a los periodistas refugiados. El periodista cubano Jesús Zúñiga, tuvo que dejar su país hace poco más de dos años para evitar ser encarcelado. DW-WORLD platicó con el periodista sobre la situación en Cuba y su impresión sobre la nueva directiva europea. Escuche la entrevista pulsando abajo el audio.