Hace apenas una década, el Corredor de Kasigau, que conecta las dos áreas en que se divide el mayor Parque Nacional keniano, el Tsavo, aparecía deforestado y sin animales salvajes. La organización Wildlife Works ha asumido su protección. Planta árboles y muestra a los autóctonos cómo deben actuar de forma sostenible con la naturaleza. Rebaños de elefantes vuelven a atravesar el corredor. Pero el trabajo de Wildlife Works sirve, sobre todo, para proteger al medio ambiente. El crecimiento de la superficie forestal supondrá almacenar un millón de toneladas de CO2 anuales en los próximos treinta años.