Prisión de tela

El ABC, de España, analiza el destino de la revolución bolivariana en Venezuela: “Desde su llegada al poder, Chávez no ha dejado de acumular sectores enteros de la economía, desde las inversiones extranjeras en el sector petrolero, la banca y las compañías telefónicas. La última de sus ocurrencias ha sido su entrada en el comercio de bienes de primera necesidad, con lo que no ha hecho sino agravar los problemas de escasez, y como medidas desesperadas Chávez se ha hecho con el control del cambio y ha puesto al Ejército a supervisar los precios, lo que reforzará el mercado negro y provocará más corrupción. Esta devaluación le proporcionará cierta liquidez para arrojar una lluvia de subsidios con la que espera evitar una explosión social como el trágico «caracazo» de febrero de 1989, pero es evidente que si no abandona de raíz sus ideas de instaurar lo que llama el «socialismo del siglo XXI», Hugo Chávez llevará a Venezuela inevitablemente a la catástrofe.”

¿Prohibir o no prohibir?

En Francia, el diario L'Est Républicain se refiere a la prohbición para usar la burka: “Como responsable de la mayoría parlamentaria, el primer ministro Francois Fillon jugó ayer el papel de quien se dedica a apagar fuegos. En el asunto de la burka, se pronunció a favor de una resolución que invoque la separación entre la Iglesia y el Estado, y al mismo tiempo, por una ley que regule su uso. La ley vensdrá, pero antes deberá emitirse la resolución, que no vendrá antes de marzo. Con ello se evitará que el tema se convierta en argumento electoral; además, otorga tiempo para que el Consejo correspondiente analice la ley desde el punto de vista jurídico.”

Prisión de tela

Sobre el mismo tema, el parisino Liberation: “¿Quién defende en Francia el ocultamiento completo del cuerpo? Nadie, aparte de un par de sectas que evocan una versión poco confiable del Corán. Esta prisión de tela, cuyos barrotes simbólicos a menudo son más infranqueables que los verdaderos, viola todos los valores repubicanos. Sin embargo, la prohibición completa para usar la burka también tiene visos de pánico y exageración, además de que presenta puntos débiles desde el punto de vista jurídico. ¿Cómo no ver en ello una forma de miedo al Islám y una frma más o menos oculta de animaversión hacia los musulmanes franceses, la mayoría de los cuales practica su religión en quietud, y en privado?”

Editor: José Ospina