Primitivo no es ningún lenguaje
18 de septiembre de 2003Aproximadamente 6500 lenguas se hablan en este momento en el mundo, y casi se puede dar por un hecho que dos tercios de ellas se habrán extinguido para finales del siglo XXI. 20% de los lenguajes que existen en este momento están prácticamente muertos, pues tienen entre 5 y 20 hablantes. 20% son lenguas moribundas, ya que las nuevas generaciones no las aprenden. Y 50% de los lenguajes se encuentra seriamente amenazado, pues su número de hablantes es reducido.
Algunos idiomas tienen muchos hablantes, más o menos la mitad tiene menos de 1000 y un 10% menos de 100. Los idiomas grandes tienen la tendencia a expandir; los doce más hablados son mandarín, inglés, hindi, español, ruso, árabe, bengali, portugués, indonés, japonés, alemán y francés. En más del 90% de los estados del mundo se habla menos de 5 idiomas; 60% de los idiomas se habla en 5% de los estados.
Una cuestión de poder
Los factores que llevan a la desaparición de los lenguajes se origina en la larga historia de la colonización, y la constante discriminación de las minorías. Las que se escolariza son las lenguas nacionales, las otras se marginan. Aparte de eso, y aunque una lengua sea hablada por muchos millones como es el caso del quechua en los países andinos, el estatus social les resta posibilidades de sobrevivir. Por otro lado, económicamente es más eficiente hablar una de las lenguas dominantes del mundo. La creciente movilidad en la era de la globalización y los medios como la televisión, la radio, los diarios y el internet aportan lo suyo a la desaparición de los más chicos. El más fuerte gana.
Los que desaparecen son más complejos
A la conocida y más común reacción: "son lenguas primitivas, dejemos que se extingan", el catedrático Dieter Wunderlich de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf explica que no existen lenguas primitivas, todas son sistemas de comunicación valiosos y altamente flexibles. La idea de que las culturas que viven en estadios culturales anteriores tienen un lenguaje más primitivo es completamente errónea. Esas lenguas suelen ser lexicalmente, morfológica y gramaticalmente mucho más diferenciadas. Al perder esas lenguas, el mundo pierde una forma única e incomparable de identidad cultural. Las lenguas que se extinguen suelen ser más complejas que las que sobreviven.
Proyectos de rescate
Los matemáticos de la Cornell University Daniel Abrams y Steven M. Strogatz –dedicados a la investigación del caos- publicaron recientemente en la revista Nature cálculos de la extinción de los lenguajes, según los cuales cada dos semanas desaparece uno. En Alemania, el Instituo Max Planck de Sicolingüística en Nijmegen junto con el Proyecto DOBES –Documentación de lenguas amenazadas- financiado por la Fundación Volkswagen han organizado un banco de datos que recoge investigaciones y todo tipo de datos al respecto.
A los lingüistas, esos idiomas les ofrecen una invalorable información sobre las estructuras cognitivas del ser humano; cada una de ellas representa la posibilidad de desarrollar teorías sobre las posibilidades del lenguaje como fenómeno, y para llegar a entender mejor los estadios prehistóricos del hombre.