Presuntos enemigos
19 de agosto de 2010Francia y la deportación de los gitanos
El diario La Montagne de la ciudad francesa de Clermont-Ferrand se muestra crítico ante la deportación masiva de gitanos emprendida por el Gobierno de Nicolás Sarkozy: “¿Y qué pasaría si el propio Nicolás Sarkozy tuviera raíces húngaras (…) o fuera gitano? En Austria, varios miembros de esta comunidad que llevan el apellido Sarkozy afirman en el periódico Le Monde que, con ese apellido tan típicamente gitano, el presidente francés bien podría ser uno de ellos. Esa sería una anécdota picante, pero no cambiaría la realidad en nuestro país (…) El agresivo vocabulario y la desmesura de la actuación gubernamental tiene como meta satisfacer a una parte de la opinión pública. Pero no se puede descartar que tenga lugar un efecto boomerang cuando la ofuscación haya pasado”.
El Kleine Zeitung, de Viena, Austria: “Hoy día, la mayoría de los gitanos viven en Europa del Este, en ghettos cuya pobreza nos recuerda que el Primer Mundo y el Tercer Mundo conviven en la Europa del siglo XXI. Estas personas son ciudadanos de la Unión Europea (UE) y eso es algo que no se les puede negar. Los políticos europeos tienen que asumir su responsabilidad por haber incluido en la UE a países como Rumania, a toda prisa y a pesar de todos los argumentos en contra. Ahora es inútil discutir sobre el asunto y absurdo que un país comunitario, Francia, deporte a ciudadanos comunitarios y los envíe a otro país comunitario, Rumania. Y eso sin mencionar que quienes están siendo deportados regresarán a Francia tarde o temprano. Más importante aún: esta forma de deportación masiva, que afecta a un pueblo específico, trae recuerdos espantosos relacionados con el horror del racismo. Y es justamente el presidente francés quien debería reflexionar sobre sus orígenes; después de todo, su padre era un húngaro que pertenecía a la nobleza, pero llevaba el mismo apellido de miles de gitanos: Sarközy”
En Sofía, Bulgaria, el diario independiente Trud: “Francia comienza a regresarnos a los gitano. Merci. Nosotros los recibimos con obediencia; después de todo, ¿qué otra cosa nos queda? Y, sin embargo, estamos un poco confundidos. ¿Son los gitanos europeos o no? O quizás son europeos sólo a veces y no en todas partes. O son más europeos siempre y cuando permanezcan en sus ghettos. (…) Pero en cuanto se desplazan hacia Europa, son convertidos en elementos con tendencias criminales, pordioseros, saboteadores de la democracia occidental. ¿Y qué hay de la generosidad? La hay para los unos, pero no para los otros; no para los gitanos (…)”
El Gobierno alemán vs. Google
El diario germano Frankfurter Rundschau comenta la intención del Gobierno alemán de regular servicios de Internet como Google Street View, que atizó la indignación de muchos políticos cuando se supo que el sistema para la recolección de fotografías de las calles también recopilaba señales wi-fi no cifradas de domicilios particulares y que la empresa Google le ha dado un plazo de sólo cuatro semanas a los ciudadanos que deseen ver borrada la imagen de sus edificios: “Google Street View no es el futuro de las posibilidades digitales para la vigilancia. Quién desee ver los detalles de un hotel o de la vidriera de una tienda se topará rápidamente con los límites del sistema para reproducir la realidad con alta resolución. Lo que convierte a Google en un actor monstruoso, a pesar de su gracioso nombre y su amistoso logotipo, es su aspiración a la ubicuidad. Hace mucho tiempo que su prioridad dejó de ser ofrecer orientación en la jungla de Internet. El buscador se ha convertido en un actor internacional, virtual, sí, pero siempre y en todas partes presente. Eso es lo que crea ese malestar tan difuso y tan débilmente argumentado”.
Autor: ERC / AFP / dpa
Editor: Pablo Kummetz