Presidente de Nigeria se reúne con padres de niñas secuestradas
22 de julio de 2014
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, se reunió este martes (22.07.2014) con algunos de los padres y compañeras de las más de 200 niñas secuestradas el pasado 14 de abril por el movimiento islamista radical Boko Haram, en un intento por mejorar la imagen de su gobierno, duramente cuestionado en el país y en el extranjero por los escasos resultados que ha dado la búsqueda lanzada por el Ejército.
Jonathan aseguró que su gobierno hace “todo lo humanamente posible” para liberar a las menores, sacadas de la escuela donde estudiaban en una operación realizada por hombres armados. El mandatario pidió a los padres “paciencia, comprensión y colaboración”, pues “puede parecer que estamos al margen y que no hacemos lo que debemos para liberarlas, pero eso no es cierto. Estamos comprometidos con su liberación y con la derrota completa de Boko Haram”, señaló.
El mandatario dijo que, por la propia seguridad de las chicas, es importante ir lentamente. “Cualquier acción de rescate no servirá de nada si las niñas no vuelven con vida, y nuestro deber es tomar todas las medidas para recuperarlas a salvo. No puedo revelar mucho, pero les aseguro que hacemos todo lo posible para conseguirlo”, prometió el jefe de Estado, que lanzó hace más de un año una operación para controlar a las milicias rebeldes del norte del país, sin resultados concretos por ahora.
Murieron esperando
El presidente nigeriano dijo que visitará la localidad de Chibok, desde donde fueron plagiadas las menores, una vez que éstas regresen a sus hogares, para ver la “alegría” en lugar de “lágrimas de angustia”. Otros piensan que Jonathan se niega a visitar esa zona del norte del país debido a que es poco popular y, además, se trata de una región insegura donde Boko Haram es fuerte y podría atentar contra su vida.
Este martes también se supo que desde que las chicas fueron secuestradas, al menos 11 padres han muerto y Chibok, además, está sitiada por los insurgentes. Siete padres se encontraban entre los 51 cadáveres que llegaron al hospital de Chibok tras un reciente ataque de Boko Haram a una aldea de la región. Otros cuatro han perdido la vida por fallas cardíacas, que la comunidad atribuye al trauma causado por el secuestro de sus hijas.
DZC (EFE, AP)