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Prensa en alemán: la salud de Cabello y el fracaso boliviano

7 de agosto de 2020

La prensa en alemán habló esta semana, entre otros temas, de la misteriosa conexión televisiva de Cabello con Maduro, del fracaso del Gobierno de Bolivia y de las oportunidades del coronavirus en Latinoamérica.

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Niños en una escuela de Bolivia. Imagen: Imago/Westend61

La misteriosa conexión televisiva de Diosdado Cabello 

Süddeutsche Zeitung: "Volvió a la mejor hora televisiva. Era el lunes (3.8.2020) a las 19 horas cuando Diosdado Cabello volvió a aparecer en televisión. (...) Para millones de venezolanos, el número dos venezolano es conocido sobre todo por su propio programa televisivo, Con el mazo dando. Pero en una conexión televisiva en la que Maduro ejercía de moderador, no se vio su imagen. Según Maduro, había problemas técnicos y no se podía conectar con la cámara. Ahí empezaron a surgir las dudas. Con lo omnipresente que solía ser Diosdado Cabello, qué silencioso se ha vuelto de repente todo en torno a él. Su programa televisivo fue cancelado a principios de julio por problemas de salud, se dijo entonces. Poco después, el propio Cabello aclaró por Twitter que había dado positivo en un examen de coronavirus. Sus seguidores recibían noticias suyas a través de Twitter: "Hermanos, hermanas, ganaremos la batalla".  (....) En la conexión con Maduro, no pudo verse a Cabello y su voz sonó muy distinta a la acostumbrada. Sonaba entrecortada y con otra entonación. En seguida se desataron las especulaciones en redes y los usuarios analizaron el vocabulario de Cabello y postearon fotos de Cabello conectado a un respirador de origen chino. Las especulaciones adquirieron tal calibre que hasta el presidente Maduro intervino: :Ignorantes', dijo. La explicación a la voz diferente de Cabello es, según Maduro, muy sencilla: 'En la pandemia todo cambia. Y también lo hace la voz de Diosdado Cabello', dijo Maduro". 

El fracaso del Gobierno de Bolivia 

Neues Deutschland. "El Gobierno de derecha de Bolivia fracasa. Un viento de protesta sopla contra el Gobierno boliviano. El pasado 28 de julio varias decenas de miles de personas protestaron en todo el país contra el Gobierno y contra la decisión de posponer nuevamente la fecha de las elecciones. Desde hace semanas, los maestros protestan en todo el país, porque las clases en línea no son posibles en muchas regiones por falta de Internet. No piden que se suspendan las clases, sino que se retome la enseñanza presencial tomando medidas higiénicas de precaución.

(...) Por si la situación no fuera suficientemente difícil, el ministro de la presidencia, Yerko Núñez, anunció que 'la presidenta, Jeanine Añez, ha decidido cancelar todas las actividades académicas' y que el curso escolar había concluído.Ante las preguntas de los incrédulos periodistas, confirmó que 'sí, eso también se aplica para la enseñanza virtual', ya que, según él, no puede haber actividades educativas cuando los maestros amenazan huelga. De la misma errática manera que lleva a cabo la política educativa, actúa el Gobierno boliviano también la crisis del coronavirus. (...) Además del sistema de salud, también colapsan los servicios funerarios del país. (...).

Muchos ciudadanos miran incrédulos el incremento de las cifras de contagios. Varios miembros del Gobierno de transición también se infectaron de coronavirus. Tras levantar el estricto confinamiento, el Gobierno cedió a los Departamentos y ciudades la responsabilidad del control de la pandemia, replegándose en la gestión de la crisis. Apenas nadie se toma en serio las actividades del Gobierno en relación con la pandemia".  

Respiradores "made in Cuba"

Neues Deutschland: "Debido a las sanciones de EE.UU., Cuba tuvo que arreglárselas sola, algo que también tienen sus ventajas. Adquirir equipamiento médico en el extranjero no era posible, pero la isla caribeña disponía de más respiradores per capita que, por ejemplo, Italia. Aun así, 'en marzo no se sabía como iba a evolucionar la pandemia', dice Ernesto Velarde Reyes, del Centro de Neurociencias de La Habana. 'Como medida de precaución, se nos encargó fabricar nuestros propios respiradores de emergencia'. El problema era que, tanto Velarde, como su equipo de ocho personas, no tenían experiencia alguna con estos aparatos, ya que ellos se dedican a desarrollar material y software relacionado con las neurociencias. 'Reunimos primero toda la información posible', relata Velarde, director del proyecto. 'No solo teníamos que fabricar respiradores sino hacerlo con los medios disponibles en Cuba y, además de eso, había que hacerlo con rapidez'. Desarrollaron la parte mecánica del aparato basándese en códigos open source que científicos del MIT pusieron a disposición pública. 'A ello le agregamos nuestra electrónica, nuestro software y nuestro diseño y de ahí salió Pcuvente (Proyecto Cubano de Ventilación de Emergencia)', dice Velarde.

El boom de la comida a domicilio en Latinoamérica

Neue Zürcher Zeitung: "En Latinoamérica están por todas partes: motoristas y ciclistas con sus cajas térmicas cuadradas sobre las que se lee el nombre de empresas como 'Rappi', 'Food', 'Uber Eats', 'PedidosYa'. Congestionan los cruces de las ciudades en las horas punta e irritan al resto de conductores con sus continuos bocinazos y sus maniobras arriesgadas, pero la región ya es impensable sin ellos. Son la base del modelo de negocio de un sector disruptivo, impulsado por la tecnología de las aplicaciones de reparto a domicilio.

La crisis del coronavirus llegó tarde a Latinoamérica, pero golpeó la región con fuerza. Durante la pandemia, los encargos de comida a domicilio se han disparado. Según la empresa de investigación de mercados Euromonitor, Latinoamérica es donde más rápidamente crece este sector después de la región Asia-Pacífico. El servicio de reparto encaja bien con las necesidades del consumidor latinoamericano, que suele vivir en su mayoría en ciudades y le gusta quedarse en casa debido a los atascos y la alta criminalidad. El uso intensivo del smartphone y la afinidad digital de muchos jóvenes hacen el resto. Además, los 650 millones de latinoamericanos prefieren gastar antes que ahorrar. También encaja bien con los servicios de reperto la idea de que a uno lo sirvan, reminiscente de la cultura colonial. La pandemia ha acelerado estos procesos. (...) Todas las empresas tratan de expandir su modelo de negocio y mejorar así el valor de su firma". 

(ers)

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