La "marioneta de Correa" y la corrupción en Ecuador
5 de febrero de 2021El diario alemán TAZ entrevistó a Alberto Acosta, antiguo ministro de Energía de Ecuador, con motivo de las elecciones del 7 de febrero. Acá un extracto de la entrevista:
"TAZ: Señor Acosta, el domingo se presentan 16 candidatos a las elecciones presidenciales, más que ninguna otra vez. ¿Por qué no se han formado alianzas en torno a una candidatura común?
Alberto Acosta: Todavía sigue reinando una extrema polarización entre los seguidores y los oponentes del antiguo presidente Rafael Correa. En realidad, ambos bandos se han atomizado políticamente en los últimos años. Las razones residen en antiguas contradicciones patriarcales y coloniales. A ello cabe añadir las actuales disputas sociales y la polémica por el modelo extractivista, es decir, la explotación de los recursos naturales y la protección de la naturaleza.
En ese sentido, el presidente Lenín Moreno prometió menos polarización y más consenso. ¿Palabras vacías?
Moreno nunca trató de lograr un consenso social amplio contra las desigualdades sociales y económicas. En lugar de ello, cerró un pacto no escrito con los grupos de poder económicos, que ya durante el mandato de su predecesor, Correa, salieron beneficiados. Con Moreno todo se hundió aún más en el neoliberalismo, sobre todo desde las concesiones que hizo al FMI. (…)
El estilo de gobierno de Rafael Correa era extremadamente autoritario. ¿Fue Moreno algo más moderado?
Moreno lideró un Gobierno con "buenas maneras". Con limitaciones, puede reconocerse que al menos observó la libertad de expresión. Esas limitaciones tienen que ver con el ya mencionado pacto, del cual también forman parte las grandes empresas de medios. Pero durante los disturbios de octubre de 2019, Moreno apostó por el autoritarismo y la represión. Y eso continuó durante la pandemia.
Las encuestas confirman que Correa sigue teniendo el respaldo de un 30 por ciento de la población, que ahora apoya al joven Andrés Arauz. ¿Con él logra Correa su vuelta?
Arauz es realmente solo una marioneta de Correa, y ya es la segunda. La primera fue Lenín Moreno, pero aquello no funcionó durante mucho tiempo. (…)".
Alejamiento del leninismo
La publicación Neues Deutschland analiza el perfil de los tres candidatos con más posibilidades de conseguir una victoria el 7 de febrero:
"Tras cuatro años con Lenín Moreno, quien una vez fuera vicepresidente con Rafael Correa, poco queda de la 'revolución ciudadana' que defendió el 'correísmo', ya que Moreno dio un giro brusco. En marzo de 2019 llegó a un acuerdo con el FMI y llevó a cabo políticas económicas y administrativas neoliberales, que con Correa habían quedado eliminadas.(…) Ecuador se encuentra desde hace dos años en una crisis política permanente. La pandemia solo vino a agravarla.
Aunque la campaña de vacunación arrancó en Quito y Guayaquil, no lo hizo sin escándalo. El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, se hizo vacunar a sí mismo y a toda su familia. "Noticias como esta y otras sobre corrupción y nepotismo hacen que la política pierda credibilidad", dice desde Quito Carlos Mazabanda, de la ONG Amazon Watch."
El regreso de Correa
El diario suizo Neue Zürcher Zeitung analizó, por su parte, la presencia ausente del expresidente Correa en las elecciones presidenciales:
"Muchas cosas indican que el antiguo presidente de Ecuador, Rafael Correa, trata de volver indirectamente al poder con el nombramiento de su protegido, Andrés Arauz, como candidato de su alianza de izquierda Unión por la Esperanza. El joven economista Arauz ascendió rápidamente a los círculos de poder durante el período de Gobierno de Correa entre 2007 y 2017.
Con 24 años se convirtió en director del Banco Central, seis años después asumió el ministerio de Conocimiento y Talento Humano y con 35 se presenta como candidato presidencial del 'correísmo'. (…) Arauz rechaza la condena de su mentor y dijo en una entrevista que llegaría a ser presidente de Ecuador y Correa su asesor más importante. En noviembre de 2020, Arauz expresó su deseo de que Correa volviera a Ecuador si él ganaba las elecciones, al igual que hizo Evo Morales después de que ganara el MAS en Bolivia. Según él, la Justicia ecuatoriana podría revisar la condena contra el expresidente libre de presiones políticas y dictaminar a su favor".
(ers)