¿Cuán cerca estuvieron los nazis de la bomba nuclear?
16 de agosto de 2023En 1938, dos químicos alemanes, Otto Hahn y Fritz Strassmann, descubrieron la fisión nuclear, la reacción en la que el núcleo de un átomo se divide en dos o más núcleos más pequeños, liberando enormes cantidades de energía. Según Hahn y Strassmann, si se aprovechaba esa energía, se podría crear una bomba tan potente que sería capaz de arrasar ciudades enteras.
Casi inmediatamente, los científicos alemanes empezaron a trabajar en un proyecto de bomba atómica. La asociación Uranverein, respaldada por la sólida base industrial alemana y el interés militar, empleó a algunos de los mejores expertos nucleares del mundo. Aunque el proyecto era secreto, se corrió la voz a través de científicos que huían de la persecución en la Alemania nazi. Entre ellos, estaba Albert Einstein, que advirtió del proyecto alemán al entonces presidente estadounidense, Franklin D. Roosevelt, en 1939.
La preocupación por el desarrollo de un arma secreta nazi se extendió por todo el mundo. La respuesta estadounidense fue el Proyecto Manhattan. Dirigido por J. Robert Oppenheimer, el programa comenzó en el verano de 1942, con el objetivo de investigar formas de construir una bomba de fisión utilizando los elementos uranio y plutonio.
Las grabaciones de Farm Hall
"No me creo ni una palabra de todo esto", dijo Werner Heisenberg, el entonces jefe del programa alemán de investigación nuclear, cuando se enteró de la noticia de la bomba lanzada sobre Hiroshima.
En aquel momento, Heisenberg y otros nueve físicos nucleares de alto nivel que trabajaban en el proyecto alemán estaban retenidos en una finca inglesa llamada Farm Hall. Los británicos grabaron en secreto a los científicos alemanes con la esperanza de descubrir secretos de los proyectos nucleares nazis.
Los demás físicos alemanes compartieron su incredulidad. La mayoría creía que era un farol para inducir a los japoneses a rendirse. "No creía que fuera posible hasta dentro de veinte años", dijo, al parecer, Otto Hahn. Las reacciones de Heisenberg y Hahn muestran lo lejos que estaba el programa alemán de desarrollar un arma nuclear.
"Estados Unidos sobrestimó completamente el desarrollo alemán del proyecto Uran. No lo comprendieron hasta Farm Hall", dice a DW Takuma Melber, historiador de la Universidad alemana de Heidelberg.
Programa nuclear cancelado
Cuando el Proyecto Manhattan se puso en marcha en EE. UU., el programa alemán de armas nucleares ya estaba en punto muerto. Los investigadores alemanes estaban conscientes de que que no iban a ser capaces de separar los isótopos necesarios para crear una bomba atómica en menos de cinco años. Nunca lograron una reacción en cadena con éxito, y tampoco disponían de ningún método para enriquecer el uranio.
El programa alemán de armas nucleares finalmente se canceló en julio de 1942, y la investigación se dividió en nueve institutos de Alemania. "Antes de 1942, era un proyecto militar, pero luego pasó a ser un proyecto civil", explica Melber a DW.
A partir de entonces, el objetivo pasó a ser la construcción de un reactor nuclear que pudiera mantener la fisión nuclear a menor escala. Heisenberg trasladó sus investigaciones a un laboratorio en una cueva bajo un castillo en Haigerloch, Alemania, donde él y su equipo construyeron un reactor nuclear experimental compuesto por cubos de uranio colgados de un alambre y sumergidos en un tanque de agua pesada.
Este experimento fue lo más lejos que llegó el programa nuclear alemán, pero el reactor nunca funcionó, ya que no había suficiente uranio en el núcleo del reactor para lograr una reacción en cadena. Pero estuvieron cerca. Los científicos creen ahora que si los reactores hubieran contenido un 50 por ciento más de uranio, Heisenberg podría haber creado el primer reactor nuclear.
Persecución y huida de científicos
Habiendo sido pioneros y teniendo científicos brillantes trabajando en el proyecto, ¿por qué fracasó Alemania en el desarrollo de su programa nuclear? En primer lugar, porque muchos científicos judíos y polacos huyeron de la persecución nazi. Algunos de estos refugiados huyeron al Reino Unido y Estados Unidos, donde trabajaron en el Proyecto Manhattan. Otros científicos fueron reclutados por el Ejército alemán.
Además, explica Melber, debido a la guerra, escaseaban algunos de los recursos necesarios para la investigación, como cantidades suficientes de uranio enriquecido. Y el agua, necesaria para refrigerar los reactores nucleares, también escaseaba. "La producción de agua pesada estaba en marcha en la Noruega ocupada por los nazis, pero las fuerzas aliadas y noruegas atacaron esas instalaciones", explica Melber.
Pero, en última instancia, fue la falta de apoyo político lo que llevó la investigación a un punto muerto. "Hitler tuvo dificultades para entender el proyecto" y cortó su apoyo en 1942, prosigue Melber. Sin este respaldo, el programa nuclear tenía muy pocos recursos a los que recurrir, especialmente en comparación con los ingentes recursos del Proyecto Manhattan estadounidense.
Las grabaciones de Farm Hall también ofrecen otra razón del fracaso alemán: los propios científicos se oponían moralmente a la bomba atómica y sabotearon secretamente el proyecto. Uno de ellos, Carl Friedrich von Weizsaecker, dijo: "Creo que la razón por la que no la hicimos fue porque todos los físicos, por principio, no querían hacerla. Si todos hubiéramos querido que Alemania ganara la guerra, lo habríamos conseguido".
(ms/cp)