¿Por qué mueren los idiomas?
20 de febrero de 2017En todo el mundo hay lenguas en peligro de extinción. En Alemania, el bajo sorbio solo es hablado por unas 7.000 personas. En EE. UU. (Nueva York, Oklahoma y Ohio), el cayuga es la lengua materna de apenas 250. El idioma indígena dalabon, de solamente 11, tal vez menos. El último recuento data de hace más de diez años.
En el Día Internacional de la Lengua Materna, la ONU quiere llamar la atención acerca de la importancia de la diversidad idiomática. En todo el mundo, según estima la UNESCO, se hablan alrededor de 6.000 idiomas, de los cuales 2.500 están en peligro de desaparecer. "Una clara señal de esa amenaza se ve cuando los padres ya no hablan su lengua materna con los hijos”, dijo a DW Katharina Haude, investigadora del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, y miembro honorario del comité de dirección de la Sociedad Alemana para las Lenguas Amenazadas.
La globalización favorece la muerte de los idiomas
En América Latina, Haude tuvo oportunidad de observar ese fenómeno personalmente. Durante un periodo de diez años viajó regularmente a Santa Ana del Yacuma, en el norte de Bolivia. Esa ciudad, de 12.000 habitantes, es muy interesante desde el punto de vista lingüístico, ya que allí viven las últimas 1.500 personas que hablan la lengua indígena movima. Pero todos ellos ya tienen más de 70 años.
Los investigadores desarrollaron diversas hipótesis sobre la causa de la desaparición de algunas lenguas: "Uno de los factores es, sin duda, la globalización”, explicó a DW, por su parte, Paul Trilsbeek, director del Archivo Multimedia para Lenguas Amenazadas del Instituto Max Planck de Psicolingüística, en Nimega, Holanda. "La gente piensa que tendrá mejores oportunidades en su vida si habla los idiomas predominantes”. Además, el hecho de que cada vez más personas se muden del campo hacia las ciudades influye en eso.
Cada vez mueren más lenguas
Las más amenazadas son las lenguas indígenas no escritas, señala Katharina Haude. En Bolivia, la desaparición de ciertas lenguas minoritarias, como la movima, también está relacionada con las características del sistema escolar. "En los años 50, en Bolivia se construyeron escuelas en las cuales solo se hablaba español”, dice. En consecuencia, los padres dejaban de hablar con sus hijos su lengua materna. No fue sino hasta la reforma educativa, en 1994, que 30 lenguas indígenas regresaron a las aulas. También el movima recobró su prestigio.
Desde 1950 se han extinguido en el mundo más de 200 idiomas, informa la UNESCO. "En los últimos veinte años el número de idiomas que han desaparecido parece haber aumentado”, explica Paul Trilsbeek a DW. Los viajes de hace más de diez años en los que diversos investigadores llegaron a las regiones más alejadas del planeta para hablar con personas cuyo idioma está en peligro de extinción fueron archivados en audio y video en el banco de datos del Instituto Max Planck de Psicolingüística.
Lo decisivo es la motivación
"El objetivo del proyecto era documentar los idiomas en peligro para estudiarlos, pero el archivo también puede ser importante para las comunidades que hablan esas lenguas”, subraya Trilsbeek. De ese modo se pueden utilizar las grabaciones como base de material didáctico. Pero eso no es suficiente para resucitar una lengua a punto de morir. "En primer lugar debe haber una nueva motivación para transmitir las lenguas a las siguientes generaciones”, aclara el experto. Y añade que la difusión del uso de internet y de teléfonos inteligentes tiene también un efecto positivo: "Gracias a eso hay cada vez más lenguas indígenas en internet, por ejemplo, en YouTube. Eso puede ayudar a que sobrevivan”.