Por fortaleza del euro, UE quiere negociar revaluación de moneda china
9 de octubre de 2007La alta cotización del euro ha vuelto la mirada de la Unión Europea hacia la infravalorada moneda china en la reunión de los ministros de Finanzas de la zona euro que tiene lugar en Luxemburgo. Altos funcionarios del bloque viajarán al gigante asiático antes de fin de año para negociar una posible revaluación del Yuan, como explicó hoy el premier luxemburgués Jean-Claude Juncker.
El también presidente del grupo que reúne a los ministros de Finanzas de la Eurozona agregó que la delegación estará constituida, entre otros, por el presidente del Banco Central Europea (BCE), Jean-Claude Trichet, el comisario de Asuntos Económicos y monetarios, el español Joaquín Almunia, y el propio Juncker. A fines de septiembre el euro alcanzó los 1,42 dólares.
El ministro alemán de Economía, Peer Steinbrück, advirtió hoy en Luxemburgo que el alza del euro ha generado problemas en ciertas ramas de la economía de su país, pero matizó: 'Prefiero un euro fuerte a un euro débil'. 'Hemos insistido una vez más en que el tipo de cambio debe reflejar la realidad', dijo Juncker. La rebaja excesiva del tipo de cambio es negativo para el crecimiento económico, agregó.
Francia, que lleva tiempo advirtiendo contra los perjuicios que un euro demasiado alto puede tener para las exportaciones europeas, se mostró satisfecho con la adopción de una postura común, que pone de manifiesto 'una preocupación conjunta', dijo la ministra de Economía y Finanzas Christine Lagarde.
Los ministros se refirieron con claridad inusual al dólar: 'Hemos llegado con gran atención a saber que las autoridades estadounidenses vuelven a sostener que un dólar fuerte favorece la economía de Estados Unidos', dijo Juncker. También la economía japonesa sigue una tendencia de cambio alcista, lo que debería reflejarse en la cotización del yen.
Los ministros discutieron por segunda vez en un mes los planes presupuestarios de Francia, y criticaron, como ya lo hicieron en septiembre en Porto, el escaso interés mostrado por París para sanear sus finanzas.
El grupo también cerró las causas abiertas por el déficit británico gracias a su buen desarrollo, y exigieron a República Checa el cumplimiento de su compromiso de reducir el déficit por debajo del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) antes de fin de año. Agencias