Populismo europeo de derechas mira optimista a Trump
21 de enero de 2017Los líderes de la derecha populista europea, reunidos en la ciudad de Coblenza, en el oeste de Alemania, dieron este sábado (21.01.2017) muestra de la buena sintonía existente entre ellos y celebraron la asunción de la presidencia de Estados Unidos por parte de Donald Trump. "Trump ha indicado la salida de un callejón sin salida y eso mismo es lo que queremos hacer nosotros en Europa", declaró la líder del partido populista de derechas Alternativa para Alemania, la AfD, Frauke Petry.
Además, Petry acusó al Gobierno de Angela Merkel y a las instituciones europeas de someter a la ciudadanía a un "lavado de cerebro". "También a través de este tipo de manipulación están amenazados la libertad del individuo y los logros culturales de los países europeos", señaló la política alemana. "El lavado de cerebro que se practica en la actualidad es mucho más inteligente que la antigua propaganda socialista", añadió Petry.
Durante su intervención ante unos mil simpatizantes de partidos populistas de derecha y de extrema derecha, la líder de AfD también abogó por un "cambio moral y espiritual". "Los tecnócratas y los ingenieros sociales podrían argumentar que está pasado de moda aferrarse a las costumbres y tradiciones, por lo menos cuando se trata de un europeo blanco", dijo.
"Coincidencias con Trump"
Por su parte, la presidenta del partido francés de extrema derecha Frente Nacional y candidata al Palacio del Elíseo, Marine Le Pen, también se refirió a la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense, destacando las "coincidencias" de algunos de los puntos que Trump mencionó en su discurso inaugural con sus propios puntos de vista. Asimismo, la jefa del FN destacó el acercamiento que se ha producido entre las administraciones de Washington y Moscú, una vez que Donald Trump ha sido elegido presidente de Estados Unidos. Tras el "brexit" y la victoria de Trump, "2017 será el año del despertar de los pueblos de la Europa continental", manifestó Marine Le Pen.
"Ayer, una nueva América; hoy, Coblenza, y mañana, una nueva Europa", clamó también el líder del ultraderechista Partido por la Libertad (PVV) holandés, Geert Wilders, favorito para las legislativas de marzo en su país y convencido de que se avecina "el inicio de una primavera patriótica" en el continente. Los intervinientes abogaron por regresar a los "Estados nación", controlar las fronteras y acabar con la acogida de inmigrantes. Con ese mensaje común restaron importancia a sus diferencias programáticas y subrayaron su deseo de, en línea con el mensaje del nuevo presidente estadounidense, "devolver la palabra al pueblo".
Elecciones en la mira
El discurso eurófobo estuvo acompañado por la exigencia de todos los intervinientes de poner freno a la llegada de inmigrantes y refugiados y la denuncia de que los flujos incontrolados en los últimos dos años han incrementado la inseguridad en la UE. El líder de la Liga Norte italiana, Matteo Salvini, denunció en este contexto la "locura" que, a su juicio, supone mantener a decenas de miles de refugiados en hoteles, mientras que muchos de sus compatriotas no reciben protección tras los terremotos que han sacudido su país. Salvini advirtió también de que "Europa no es islámica" y mostró los mismos temores que el holandés Wilders, quien consideró "inaceptable" que los europeos teman por su futuro o su seguridad o que, alertó, las mujeres alemanas "tengan miedo de mostrar su pelo rubio".
El encuentro de este sábado en Coblenza reunió al partido populista de derechas Alternativa para Alemania con los líderes de partidos del mismo corte europeos, en colaboración con el grupo político Europa de las Naciones y de la Libertad, una de las fracciones del Parlamento Europeo. El congreso fue percibido como el arranque de campaña electoral de cara a los comicios que este año se celebrarán en Alemania, Francia y Holanda. De esta manera, los líderes de estas fuerzas pudieron hacer sonar sus voces de forma conjunta contra la UE, en un alarde de fuerza ante las elecciones próximas, en las que se pronostica un avance importante de sus respectivos partidos, y envalentonados por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Un fuerte dispositivo policial rodeó el centro de congresos a orillas del Rin elegido para la reunión. Alrededor de 5.000 personas, según cifras policiales, protestaron en la calle contra el populismo. Mientras, un número escogido de periodistas seguían dentro los discursos de los autodenominados "patriotas europeos". A varios medios les fue denegada la acreditación.
MS (dpa/efe/afp)