Políticos europeos critican duramente a agencias calificadoras
6 de julio de 2011"Esto es terrorismo“, dijo el ex ministro portugués de Industria, Luis Mira Amaral. “Un ataque al país”, consideró por su parte el economista luso Luis Nazaré. Ambos se referían a la decisión de la agencia Moody's, de ubicar en un nivel inferior la calificación de la deuda pública portuguesa.
Moody's manifestó temores acerca de que Portugal, al igual que Grecia, requiera un segundo paquete de rescate para sanear sus finanzas públicas. Además, la calificadora llegó a la conclusión de que el paquete de ahorro presupuestal anunciado por el Gobierno luso no está siendo cumplido de manera eficaz.
La política contraataca
A reacciones como las ya mencionadas se sumaron otras, provenientes de la clase política local y europea. La calficación emitida por Moody's “es un episodio de lo más desafortunado y arroja dudas sobre el comportamiento de las agencias calificadoras, así como de la perspectiva que utilizan”, dijo en Bruselas un portavoz del Comisario europeo de Asuntos Monetarios, Oli Rehn.
En Berlín, el ministro federal de Finanzas, Wolfgang Schäuble, se dijo sorprendido por el nuevo “rating” otorgado a la deuda portuguesa, y dijo no reconocer la fundamentación de tal fallo.
Para el nuevo primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, la decisión es “como un golpe en el estómago”.
Después de todo, las calificaciones de las agencias como Moody's tienen influencia en otros importantes indicadores económicos. Mientras más negativa sea la evaluación relacionada con la capacidad de crédito de un país, más difícil resultará a éste atraer nuevos capitales.
Como consecuencia se encarecen los costos de refinanciación, y en caso extremo los inversores retiran sus capitales de los mercados afectados.
Una moneda con piel sensible
En momentos en que el endeudamiento público de los países de la zona euro amenaza la estabilidad de esta moneda, las turbulencias que causan las agencias calificadoras se convierten en asunto de la más alta sensibilidad para los Estados.
En específico, la evaluación de Moody's sobre Portugal “no aporta más claridad sino justo lo contrario: añade un elemento especulativo a la situación”, dijo en el Parlamento el mismo presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso.
Stefan Kaiser, especialista económico del semanario Der Spiegel, no comparte el tono de las críticas a nivel político, dirigidas a las agencias calificadoras. “No son ellas quienes han causado la crisis del euro. Tampoco han contribuido a que se acumulen montañas de deuda, no construyeron una unión monetaria con una estructura tan problemática.”
En cambio, Moody's y sus similares “lo que hacen es evaluar las consecuencias de la chapucería política”, añade el experto.
Por su parte, el jefe de Standard & Poor's, otra de las grandes agencias calificadoras, defendió su labor diciendo que “no bajamos así como así el nivel de un país, sólo por el hecho de que necesite créditos. Hacemos un seguimiento permanente y continuo de todos los deudores. Esto es de suma importancia para los inversionistas.”
EL/dpa/reu/ds
Editor: Pablo Kummetz