Policía israelí desaloja colonia de Amoná en Cisjordania
2 de febrero de 2017Solo dos de las 40 familias que vivían en el asentamiento ilegal de Amoná, en Cisjordania, se han rehusado a acatar las órdenes de la Policía israelí, que este miércoles (01.02.2017) realizó un gigantesco despliegue para cumplir con la orden del Tribunal Supremo, que determinó que esta colonia había sido levantada en tierras privadas palestinas, por lo que debía ser evacuada antes del 9 de febrero.
Además de las dos familias, decenas de jóvenes permanecen atrincherados en una sinagoga, negándose a abandonar el lugar. Los agentes esperan terminar su trabajo en las próximas horas, acción para la que se desplegaron 3.000 uniformados en el perímetro de Amoná, quienes custodiaron la operación lanzada en el interior del lugar por cientos de agentes de seguridad. En los choques resultaron heridos al menos 20 policías y 13 personas fueron detenidas, informaron las autoridades.
En un principio se había dicho que el desalojo estaba transcurriendo con calma y que la policía no llevaba armas visibles ni entró en discusiones con los colonos. Sin embargo, con el paso de los minutos se hizo evidente que el trabajo no sería sencillo. Los policías avanzaron en formación, enfrentándose y haciendo retroceder a quienes se resistían al desalojo del asentamiento, donde cientos de personas se atrincheraron en las viviendas con los colonos.
Advertencia de la ONU
El portavoz de Amoná, Avichai Boaron, dijo que era un "día negro para el sionismo", mientras que la ministra israelí de Justicia, Ayelet Shaked, del partido colono, calificó la jornada como "muy oscura”. El Gobierno, dijo, "llevó a cabo infinitos esfuerzos para que no se llegara tan lejos". La Oficina del Primer Ministro Netanyahu informó que ha creado un grupo de trabajo para acelerar la búsqueda de una ubicación alternativa para los colonos evacuados, para los creará una nueva colonia.
La política palestina Hanan Ashrawi habló de una "escalada sin sentido de las acciones ilegales israelíes", que marcan el "fin absoluto de la solución de dos Estados". El silencio del nuevo Gobierno estadounidense alienta al premier israelí benjamin Netanyahu a continuar con esas actividades, alertó. Los en torno a 200 asentamientos israelíes que existen en territorio ocupado en Cisjordania y Jerusalén este, donde calcula que viven unos 600.000 israelíes, son considerados ilegales por la comunidad internacional, así como un gran obstáculo para la paz.
Este miércoles, además, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por los planes de Israel de construir más de 5.000 viviendas en asentamientos en Cisjordania. "Advertimos una vez más contra cualquier acción unilateral que pueda ser un obstáculo para una solución negociada de dos Estados", indicó en un comunicado.
DZC (EFE, dpa)