Polémicas medidas en Grecia para conseguir otro desembolso
19 de noviembre de 2015Durante la votación nominal celebrada hoy (19.11.2015), 153 parlamentarios de la coalición gubernamental votaron a favor y 137 lo hicieron en contra, mientras que diez estuvieron ausentes. Entre los partidos de la coalición de gobierno hubo dos disidentes, un representante del partido populista de derecha Griegos Independientes, que votó en contra, y otro del partido Syriza, de Alexis Tsipras, que deliberadamente se mantuvo alejado de la votación. Ambos fueron excluidos de sus respectivas fracciones.
Ya antes de la votación hubo fricciones en la bancada de Syriza: el otrora estrecho colaborador y portavoz gubernamental Gabriel Sakellarides devolvió su mandato parlamentario. De esta manera, dejó lugar para un representante de Syriza que siguiera los lineamientos del partido, tal como reclamó Tsipras. Sakellarides dijo no poder seguir apoyando el programa de gobierno.
Medidas controvertidas
Durante el acalorado debate que se celebró antes de la votación, el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, justificó el acuerdo sobre los desahucios con el argumento de que la negociación tuvo lugar bajo la fuerte presión de tener que cerrar la recapitalización de la banca antes de finales de año. "En verano la presión era el Grexit. En otoño era la recapitalización de la banca", dijo Tsakalotos. Añadió que lo "primordial" es que el Ejecutivo continúa "su hoja de ruta, que empieza con la recapitalización de la banca, continua con el cierre de la primera evaluación y concluye con el debate sobre la deuda".
De la aprobación de este paquete de medidas dependía el desembolso de un tramo de 2.000 millones de euros del rescate y, lo que es aún más importante, de 10.000 millones de euros para la recapitalización de la banca. El paquete de medidas aprobado hoy es altamente controvertido pues, por primera vez tras una moratoria de cinco años, contempla la posibilidad del desahucio. Además, contiene algunas enmiendas sobre el pago a plazos de las deudas a Hacienda y la Seguridad Social, y la imposición de una tasa a los juegos de azar y al vino.
MS (efe/dpa)