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PolíticaVenezuela

¿Podría mediar Lula tras resultado de comicios en Venezuela?

Alexander Busch
31 de julio de 2024

Hay esperanzas en que el presidente de Brasil, Lula da Silva, tenga un papel mediador en Venezuela tras las controvertidas elecciones. Pero ¿es eso realista?

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Maduro y Lula departen durante un encuentro oficial, en junio de 2024 en Brasilia.
Brasilia, 6 de junio de 2024: Lula da Silva y Nicolás Maduro departen durante un encuentro oficial entre ambos mandatarios.Imagen: Gustavo Moreno/AP/picture alliance

La crisis política en Venezuela se recrudece tras el supuesto fraude electoral del Gobierno de Maduro. Por otro lado, las elecciones han pasado a convertirse en el centro de la geopolítica mundial: entre los principales países del mundo, los aliados de Venezuela, como China, Rusia e Irán, han reconocido hasta ahora la victoria electoral de Maduro. En América Latina, los Gobiernos de izquierda de Bolivia, Honduras y Cuba han respaldado a Caracas, como era de esperar.

Tras sus críticas al proceso electoral, Venezuela rompió relaciones diplomáticas con siete gobiernos latinoamericanos, entre ellos Argentina, Chile y Perú.

Por su parte, Brasil y Colombia, los importantes países vecinos de Venezuela, mantienen un perfil bajo. Aparentemente, Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva quieren mantener abiertos los canales de comunicación con Caracas. Tras varios días de polémicas en torno a los resultados de las elecciones, Petro finalmente escribió el miércoles (31.7.2024) en X que existen "graves dudas" sobre las elecciones en Venezuela y pidió al Gobierno de ese país un escrutinio "transparente" y aceptar el resultado, "cualquiera que haya sido".

"No tiene nada de grave, nada de anormal", ha dicho, por su parte, Lula sobre los controvertidos comicios. Sencillamente, la oposición y el Gobierno no están de acuerdo: "Cuando se presenten las actas y se confirme que son ciertas, todos tenemos la obligación de reconocer el resultado electoral de Venezuela", sentenció.

Precaución de Estados Unidos y Brasil

Otro intento de mediación de alto perfil parece algo menos prometedor: el lunes por la noche, Washington anunció que el presidente Joe Biden quería coordinarse con Lula por teléfono.

En teoría, esto podría tener sentido: "El papel de Estados Unidos y sus aliados en América Latina y Europa será crucial para una coordinación multilateral más fuerte", dice Geoff Ramsey, experto en Venezuela del Atlantic Council. Solo así se podrá persuadir al Gobierno de Caracas de que respete la voluntad del pueblo y restablezca el derecho fundamental de los venezolanos a elegir a sus dirigentes".

Pero no es casualidad que, tanto Biden como Lula, se hayan mostrado hasta ahora reacios a hacer comentarios sobre Venezuela, si es que los han hecho. Ambos tienen sus razones.

En un año electoral, el Gobierno estadounidense quiere mantener bajos los costos políticos de nuevas sanciones contra Venezuela. Durante el actual proceso electoral, EE. UU. ha suavizado las sanciones endurecidas por Trump debido al fraude electoral de 2019.

Ahora, existen dudas sobre si volver a aplicar mano dura. Un nuevo aislamiento económico de Venezuela, exportadora de petróleo, podría provocar la subida de los precios de la gasolina y una nueva oleada de refugiados en la frontera sur de Estados Unidos. Esta situación sería fatal para Kamala Harris, la candidata demócrata, sobre todo porque anteriormente fue responsable de la política de refugiados en EE. UU. en su cargo de vicepresidenta.

Lula también se encuentra bajo presión política a nivel interno: su partido, el PT,  ya ha celebrado la "victoria electoral" de Maduro. El propio Lula ha defendido repetidamente a Maduro como demócrata, y solo en los últimos días le ha pedido que celebre elecciones limpias y acepte el resultado. Maduro reaccionó con indignación a la advertencia de Brasil.

¿Podrá Lula ejercer influencia?

La oposición en Caracas tiene ahora grandes esperanzas de que Lula utilice su influencia como potencia regional sudamericana para persuadir a Maduro de que haga concesiones. El político opositor venezolano Roberto Patiño afirma: "La posición de Lula frente a Maduro y Venezuela es importante. Tiene gran influencia en la izquierda de América Latina".

Sin embargo, las posibilidades de éxito parecen escasas. Una acción coordinada con EE. UU. sería un tabú absoluto tanto para Lula como para su asesor más importante en política exterior, Celso Amorim. La izquierda latinoamericana nunca aceptaría la injerencia de Estados Unidos en sus asuntos internos.

Antes de las conversaciones con Biden, Lula ha dicho a EE. UU.: "(Yo) creo que es necesario poner fin a la injerencia externa en otros países. Venezuela tiene derecho a construir su modelo de crecimiento y desarrollo sin que exista un bloqueo. Un bloqueo que afecta a Cuba desde hace 70 años, que penaliza a Irán, a Venezuela".

Está por verse si la actitud del Gobierno de Brasil sigue como hasta ahora con respecto a los cuestionados resultados de los comicios en Venezuela.

(ms/cp)