Más del 90% de la población de Malawi cocina en los denominados fuegos abiertos. Un método tradicional que consume grandes cantidades de leña y genera humo perjudicial para la salud. Nuevos hornos desarrollados en Kenia deben poner remedio a esta situación. Gastan tan sólo la mitad de madera, con lo que suponen un ahorro para las economías domésticas. Además, generan mucho menos humo. Un proyecto de mujeres en Malawi pretende poner dichos hornos a disposición del mayor número de personas posible. Las propias mujeres fabrican los hornos, se ocupan de su comercialización y muestran su funcionamiento a los habitantes de las aldeas.