Rusia ingresó el pasado año menos dinero por la venta de crudo y gas que en 2022, primer año de la guerra en Ucrania, pero ha demostrado ser capaz de amortiguar el impacto de las sanciones. Para lograrlo, se apoya en una flota de barcos que ha creado desde que Occidente comenzó a sancionar al crudo ruso. Sus principales clientes son ahora China, India o Turquía. En este vídeo, explicamos los detalles de la flota fantasma y veremos cuáles podrían ser las siguientes medidas del G7 para endurecer las sanciones contra el crudo ruso.