Pinochet, desaforado por corrupción
19 de octubre de 2005
Le sucedió ya a Al Capone. Tener las cuentas turbias con el fisco es cosa seria, incluso para un ex dictador que, amparándose en su avanzada edad y problemas de salud, parecía fuera del alcance de los molinos de la Justicia. La Corte Suprema chilena confirmó un fallo previo, retirando la inmunidad a Pinochet y autorizó así una investigación sobre algunas declaraciones de impuestos incompletas y una declaración de bienes ante notario que hizo al retirarse de la Presidencia en 1990. También se investigará al ex dictador por la presunta falsificación de pasaportes y de documentación fiscal de la Subsecretaría de Guerra para acreditar ingresos.
Fortuna dudosa
El desafuero de Pinochet fue solicitado, a petición de los querellantes, por el juez Sergio Muñoz, que investigaba el origen de la fortuna del ex gobernante (1973-1990) desde mediados de 2004, tras el descubrimiento de las cuentas secretas del ex dictador en el Banco Riggs de EEUU. Durante su investigación, Muñoz logró acreditar que a través del manejo de sus cuentas en el extranjero el jubilado general acumuló una fortuna calculada hasta ahora en 27 millones de dólares. La defensa de Pinochet, que sostiene que la suma es de unos 12 millones de dólares, ha argumentado que el origen de ese dinero es legítimo y proviene de ahorro, inversiones y 'donaciones'.
Según el Consejo de Defensa del Estado, una parte de la fortuna de Pinochet, concretamente unos diez millones de dólares, corresponde a comisiones por tráfico de armas. Este no es el primer desafuero de Pinochet aprobado por el máximo tribunal. Y tampoco esta vez se puede asegurar que el octogenario general sea llevado efectivamente al banquillo de los acusados. Pero el cerco se sigue estrechando.