Nieto se reúne con Tillerson para limar asperezas con EE.UU.
24 de febrero de 2017El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo en un comunicado tras recibir a los dos altos funcionarios estadounidenses que su visita a México evidenció voluntad de diálogo e interés en una "relación positiva" del Gobierno de Donald Trump. "El mandatario destacó la voluntad de ambos Gobiernos de transitar por esta ruta, siempre con respeto a la soberanía de ambos países. El presidente señaló que México negociará de manera integral con un posicionamiento firme y en favor de los intereses de nuestro país", añade el comunicado.
La reunión de los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Rex Tillerson y John Kelly, con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, concluyó casi una hora después de iniciada, confirmaron fuentes de la Presidencia. Ambos funcionarios salieron de la residencia presidencial de Los Pinos alrededor de las 15.20 hora local (21.20 GMT) en medio de fuertes medidas de seguridad.
El viaje no aspiraba a reconstruir completamente la relación de amistad entre los dos países previa a la elección de Donald Trump, sino simplemente hablar y tratar de limar un poco las asperezas. El principal punto de acuerdo fue que hay diferencias y que ambos países seguirán dialogando y trabajando para encontrar la mejor manera de convivir en la era Trump. "Para superar los agravios, para superar los sentimientos negativos que sin duda hoy prevalecen, más que palabras lo que habrá de importar son los hechos", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray.
Mientras Kelly y Tillerson se reunían amistosamente con las autoridades mexicanas, en Washington el presidente Trump volvía a hablar de su vecino: "Con México tendremos una buena relación. Y si no, no", dijo. Así de simple. Recordó el desastre que a su juicio ha sido el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta o TLCAN, por sus siglas en español). Responsabilizó al acuerdo de la pérdida de un tercio de los puestos de trabajo manufactureros en Estados Unidos. Pero en Ciudad de México los canales de la diplomacia siguieron su curso.
Reunión a puerta cerrada
El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, quien también llegó a Los Pinos para el encuentro, permanecía después en la residencia. Este jueves por la mañana el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, había indicado que la recepción a los secretarios estadounidenses no era segura. "Se dará, si se da, en el contexto de los acuerdos que se puedan lograr en el transcurso" del día, afirmó a la cadena Televisa, tras revelar que las partes "estaban definiendo la agenda ayer", miércoles.
"Todo depende de los acuerdos a los que se llegue y si hay cosas importantes y propositivas, o mensajes muy claros que hay que enviar a través de estos emisarios", añadió. La condición es que "haya elementos de sustancia", sostuvo el secretario. Según una agenda difundida por el Departamento de Estado estadounidense, la reunión estaba prevista para las 13.00 horas (19.00 GMT), sin acceso de los medios de comunicación.
Se retrasó cerca de una hora y media porque se alargó la reunión que sostuvieron antes en la Cancillería mexicana Tillerson, Kelly Videgaray, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade.
Deportaciones acordes a la legalidad
Tras esa reunión, los representantes mexicanos indicaron en una declaración conjunta de prensa que habían expresado a sus pares estadounidenses que existe "preocupación" e "irritación" en el país latinoamericano por las políticas del presidente Donald Trump en su contra. Por su parte, la delegación estadounidense aseguró que no iba a haber deportaciones masivas ni operaciones militares contra los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, aspectos que han causado aspereza, junto con la idea de Trump de construir un muro en la frontera común y hacérselo pagar a México, entre otros.
"Todas las deportaciones se harán de acuerdo con nuestro sistema de Justicia", dijo Kelly. "Todo esto se hace, como siempre ocurre, en estrecha coordinación con el Gobierno de México". Según la agenda del Departamento de Estado, Tillerson y Kelly participarán esta tarde en un encuentro con trabajadores y familiares de la embajada de Estados Unidos en México, su última actividad en el país.
En medio de la mayor crisis de las últimas décadas entre Estados Unidos y México, el portavoz de Trump, Sean Spicer, llegó a decir que la relación con México era "fenomenal" y "robusta". Guajardo ironizó hoy diciendo que eso no eran hechos reales, sino "hechos alternativos". En cualquier caso la vía del diálogo continúa. Habrá nuevas reuniones entre México y Estados Unidos. "Este es un proceso que será largo, que no necesariamente será sencillo, pero lo importante es dar pasos en la dirección correcta", resumió Videgaray.
LGC (dpa/EFE)