Personas hambrientas esperan llegada de ayuda a Madaya
8 de enero de 2016De momento, a la ciudad de Madaya no llegó ningún convoy de ayuda, afirmó este viernes (8.1.2016) el activista Abdulá Najim a la cadena de televisión Al Arabiya. Tampoco se observa ningún tipo de preparativos para la entrada de los suministros a las afueras de la ciudad.
Un portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) afirmó que la organización recibió los permisos para transportar los equipos de ayuda a Madaya. Éstos solo podrían acudir a la ciudad el domingo, dado el gran tamaño de los convoys.
Además, se autorizó el envío de ayuda a las ciudades rebeldes de Fua y Kefraya, situadas en el noroeste de Siria y ocupadas por los rebeldes. Madaja está situada al oeste de Damasco y lleva sitiada por las tropas del régimen de Al Assad y la milicia chiita libanesa Hizbolá desde hace aproximadamente medio año.
Unas 42.000 personas se encuentran atrapadas allí. Miles de ellos pasan hambre, según los activistas. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, al menos 23 personas murieron hasta el momento por las consecuencias de la malnutrición.
La mitad son menores de edad
La mitad de las 42.000 personas que sobreviven bajo sitio desde hace 181 días en Madaya y que corren el riesgo de morir de hambre son menores de edad, según informó hoy Unicef. El portavoz de esta entidad, Christoph Boulierac, señaló que su organización es consciente de los niveles de extrema malnutrición, especialmente entre los niños, pero no pudo dar más detalles al respecto. De hecho, Boulierac fue incapaz de confirmar la información revelada por la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) acerca de que al menos 23 personas habrían muerto de hambre y que de éstas 6 eran niños.
La gente come hojas de los árboles
La gente se está comiendo las hojas de los árboles en la ciudad siria de Madaya, afirmó, por su parte, hoy a Efe el activista sirio Nasir Ibrahim desde el interior de esta localidad, asediada por las tropas del régimen de Bachar al Asad.
En una conversación por internet, Ibrahim señaló que los más afortunados compran arroz con el dinero que les mandan sus familiares desde el exterior en los puestos de control gubernamentales que hay en las afueras de Madaya, cercada desde julio de este año y situada a las afueras de Damasco. Según este activista, el kilogramo de arroz puede alcanzar los 200 dólares en esos puntos y la leche en polvo es casi un bien de lujo por el que se pagan unos 400 dólares. A eso se suman las inclemencias del tiempo -nevadas y frío extremo- del invierno en Siria.
CP (efe, dpa)