Periodistas peligrosos
14 de mayo de 2004El "Ministerio de Protección a la Patria", creado luego del 11 de septiembre del 2001, reactivó una antigua medida que exigía a los periodistas un visado especial para ingresar a EE.UU. Tal medida había caído en desuso, ya que supuestamente debía ser aplicada a todos los periodistas, incluso a aquellos que provenían de países "amigos". Mientras que los ciudadanos de dichos países, sin importar si viajaban por turismo o negocios, no necesitaban visado alguno. Por lo cual se había desistido de exigir el visado especial a los periodistas y reporteros.
Sin previo aviso, el ministro de Protección a la Patria, Tom Ridge, ordenó que la cláusula volviera a ser aplicada a todos los periodistas sin excepción. La vieja nueva reglamentación tomó de sorpresa ya a 14 periodistas que, por falta de visa apropiada, fueron tratados como criminales, esposados, trasladados a la cárcel, interrogados durante horas y finalmente extraditados en el próximo vuelo posible.
Ciudadanos de primera y segunda clase
El "Visa Waiver Program", permite a los ciudadanos de Andorra, Australia, Austria, Bélgica, Brunei, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, los Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Portugal, San Marino, Singapur, Eslovenia, España, Suecia, Suiza y el Reino Unido, ingresar sin visado a los EE.UU. Siempre y cuando no se trate de criminales, terroristas, nacionalsocialistas o personas a quienes ya les haya sido negado el ingreso a Estados Unidos. El resto del mundo deberá solicitar una visa según los motivos de su viaje: turismo, trabajo o estudios.
A partir de ahora los periodistas podrán viajar a EEUU solamente si poseen un "visado de periodistas", incluso si provienen de uno de los países pertenecientes al "Visa Waiver Program". La nueva reglamentación exige además que los reporteros certifiquen el encargo que les otorgó su redacción. Muchas veces los periodistas autónomos deben viajar primero al lugar de los hechos y juntar material, para luego tratar de venderlo a los distintos medios de prensa. De modo que no cuentan de antemano con un encargo confirmado por un diario o una cadena de televisión. Estos colegas ya no podrán cruzar la frontera estadounidense.
Periodistas indignados
Asociaciones de periodistas como la "International Federation of Journalists" o el "International Press Institute" dirigieron cartas de protesta a Ridge y al ministro de Relaciones Exteriores de EEUU, Colin Powell. Las mismas critican la medida porque "daña la imagen de EEUU como sociedad libre y abierta" y es "altamente discriminatoria".
La periodista Elena Lappin viajó hace dos semanas a Los Angeles, por encargo del diario británico "The Guardian". Pero jamás llegó a realizar su trabajo, porque no contaba con el visado necesario. Lappin fue tratada como una criminal: fue esposada y llevada a un cárcel para detenidos pendientes de extradición. Luego de pasar la noche en una diminuta celda, con baño a la vista, fue trasladada nuevamente al aeropuerto. Allí pasó el día vigilada por ocho empleados de seguridad, que le contestaron a gritos cuando pidió por cuarta vez algo para comer. En la noche pudo emprender el vuelo de regreso a Londres. Era la noche del 3 de mayo, el día mundial de la libertad de prensa.