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Pena de muerte para terroristas piden en Indonesia

DW / Agencias10 de octubre de 2005

Decenas de personas con vestidos tradicionales pidieron la ejecución inmediata de los tres extremistas indonesios sentenciados a muerte por el atentado del 2002 en una discoteca en Bali en la que murieron 202 personas.

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Los organizadores dijeron que la manifestación hacia el Tribunal Supremo de Denpasar estaba motivada en parte por los últimos atentados en la isla el 1° de octubre en los que murieron 23 personas, incluyendo los tres suicidas que entraron en unos

restaurantes con explosivos en sus mochilas.

Amrozi es uno de los tres extremistas condenados por los atentados de 2002, en los que murieron sobre todo turistas extranjeros, entre ellos 88 australianos. Fue el primer arrestado y fue calificado como el "atacante sonriente" por sus manifestaciones de placer durante el juicio.

La protesta pone de manifiesto la ira que existe en el lugar que se enorgullecía de ser un paraíso de paz y belleza y que teme que el turismo se vea afectado. "Está claro que el sentido de la justicia entre los habitantes de Mali se ha visto dañado porque no hemos visto la ejecución de Amrozi y sus amigos", declaró el líder estudiantil

Wayan Semara Cipta.

"A lo mejor (los habitantes de Bali) no le han prestado atención a esto, pero desde los últimos atentados, las emociones están muy altas". Denpasar no está lejos de la famosa playa de Kuta en la que los extremistas volaron dos discotecas el 12 de octubre de 2002,

dos ataques suicidas de los que se culpa a la Yemaah Islamiya, una oscura red considerada como el brazo regional de Al Qaeda.

La policía informó que va a desplegar 1.500 efectivos para reforzar la seguridad de cara al tercer aniversario de la masacre, que será el miércoles. Unos 30 extremistas fueron arrestados y juzgados por los hechos. Los tres condenados a muerte casi terminaron con el proceso de apelaciones.

También se sospecha que la Yemaah Islamiya llevó a cabo el atentado del 1° de octubre en el que murieron 15 indonesios, cuatro australianos y un japonés. La policía interrogó a 230 personas, pero todavía no hubo detenidos. La policía dijo que estuvo a punto de detener la semana pasada a Noordin M. Top, uno de los principales líderes de este

grupo junto con el malayo Azahari bin Husin, que se considera tuvieron papeles clave en otros atentados.