Peculiaridades del sistema electoral germano
18 de septiembre de 2005
En Alemania rige un sistema parlamentario, en que los votantes no eligen directamente al jefe de gobierno, sino que lo hacen de forma indirecta a través de los diputados de la Cámara Baja o Bundestag.
Los legisladores son elegidos con un sistema proporcional, en el cada votante tiene dos votos. Con el primero de ellos, se determina el candidato directo en cada circunscripción electoral, siendo elegido diputado el que alcance una victoria con mayoría relativa. Hay 299 distritos electorales y por lo tanto 299 diputados directos, que conforman la mitad de la Cámara de Diputados.
La otra mitad del Bundestag es elegida a través del segundo voto, que se otorga a una lista de partido a nivel nacional. El segundo voto tiene importancia porque determina finalmente el número total de escaños que le corresponde a cada partido en el Legislativo, distribuidos según el sistema d'Hondt.
Escaños adicionales
El sistema, sin embargo, se complica con las llamadas "bancas adicionales": si un partido obtuvo más mandatos directos que los que le corresponde por la lista conforme al sistema d'Hondt, se le otorgan los correspondientes escaños adicionales, incrementándose el número de diputados en el Bundestag de Berlín. En las últimas elecciones, en 2002, el gobierno del socialdemócrata Gerhard Schröder logró la mayoría de los diputados gracias a haber conquistado cuatro de estos mandatos adicionales.
La legislación electoral establece como particularidad que sólo tendrán representación parlamentaria los partidos que alcancen por lo menos el cinco por ciento de los votos o tres escaños de forma directa. Aquellas agrupaciones que queden por debajo de esa marca quedarán fuera del Parlamento.
Esta cláusula de exclusión data de los años '50 y tiene como objetivo impedir el ingreso en el Parlamento de grupúsculos minoritarios que puedan desestabilizar el país, como ocurrió en la República de Weimar, previa a la llegada del nazismo en 1933.