Pausa en la carrera espacial de la NASA
28 de julio de 2005
La carrera espacial de EE.UU. recibió un duro golpe con la decisión de la NASA de cancelar por tiempo indefinido las misiones de los transbordadores. La agencia tomó la medida al detectar un desprendimiento de paneles aislantes que recubren el depósito de combustible externo del Discovery, poniendo en peligro la misión.
Problemas similares fueron los que provocaron la catástrofe sufrida por el Columbia el 1 de febrero de 2003 en la que perecieron siete tripulantes. "No estamos en condiciones de volar nuevamente hasta que no hayamos solucionado este problema", declaró Bill Parsons, director del programa. Entretanto, el Discovery consiguió acoplarse con éxito a la estación espacial y permanece a la espera de la evaluación de los daños sufridos.
Plan B para el rescate
Los siete miembros de la tripulación se enfrentan ahora a las tareas de reparación. Las inspecciones de los defectos se están llevando a cabo con la ayuda de un brazo mecánico para intentar valorar las consecuencias de la avería. Tras esta valoración, la NASA tomará la decisión de repararla en el espacio o enviar a la nave de vuelta a la tierra. Todavía queda abierta la pregunta de si el escudo resistirá las altas temperaturas al entrar de nuevo en la atmósfera.
En caso de que el regreso no sea posible, la estación solo podría garantizar la supervivencia de sus tripulantes durante 40 días. Entonces comenzaría la operación "Safe Heaven" (Cielo Seguro) y, pese a la suspensión de los vuelos, la NASA recurriría al Atlantis para rescatar a los nueve tripulantes restantes en la ISS. El vuelo de regreso marcaría un hito en la historia de la carrera espacial con once tripulantes.
Otra de las opciones sería enviar a las naves rusas Sojuz que pueden ser lanzadas rápidamente y son consideradas como naves salvavidas. Sin embargo, tan solo pueden transportar a tres tripulantes y serían necesarias tres naves con acabados especiales para rescatar a los astronautas.
Historial de averías
La carrera espacial del Discovery se ha visto plagada de incidencias. Ya fue aplazado su primer lanzamiento previsto para el 13 de julio al detectar fallos en los sensores del tanque externo. A pesar de no haber determinado las causas de esta primera avería, la NASA dio vía libre al lanzamiento.
Todo parecía en orden en su segundo intento, hasta detectar el desprendimiento de uno de los paneles aislantes que recubren el tanque externo, cuyas imágenes fueron difundidas por la NASA. Allan Buetel, portavoz de la Agencia Espacial, quitó importancia al asunto, asegurando que la estructura del trasbordador no había sufrido graves daños.
Europa a la zaga
Los programas en marcha de la Agencia Espacial Europea (ESA) también sufrirán retrasos tras la decisión estadounidense de suspender los vuelos espaciales, sobre todo el del laboratorio espacial europeo Columbus. Dieter Isakeit, miembro de la directiva de la ESA, calcula un retraso de varios meses hasta que EE.UU. reinicie los vuelos.
Isakeit considera que la estación ISS puede seguir siendo abastecida como hasta ahora por naves rusas. Sin embargo, éstas no pueden garantizar su ampliación. Tan sólo los transbordadores estadounidenses son capaces de transportar las grandes piezas necesarias. "La pregunta es ahora si, tras haber necesitado dos años para diseñar el nuevo tanque, la nasa conseguirá modificar el tanque a corto plazo.