Partidarios de Navalni protestan pese a la represión
23 de enero de 2021Los partidarios del opositor Alexéi Navalni convocaron manifestaciones para este sábado (23.01.2021) en toda Rusia para exigir su liberación, a pesar del riesgo de represión policial y de múltiples presiones de las autoridades.
Desde Moscú hasta Vladivostok, el equipo del activista anticorrupción, víctima de un presunto envenenamiento hace unos meses, ha hecho llamamientos a manifestarse en 65 ciudades rusas.
Las primeras detenciones tuvieron lugar este sábado en Jabárovsk, la ciudad más poblada del extremo oriente de Rusia, donde los seguidores del líder opositor respondieron el llamado a la protesta pacífica.
En la capital, donde la movilización de la oposición suele ser más fuerte, tienen previsto reunirse a las 14H00 (12H00 CET) en la plaza Pushkin.
La policía moscovita ya advirtió que "reprimirá" cualquiera reunión no autorizada que considere una "amenaza para el orden público".
El alcalde, Serguéi Sobianin, denunció manifestaciones "inaceptables" en medio de una pandemia.
Esposa de Navalni dice que "nunca se rinde"
En Instagram, la esposa de Navalni, Yulia Navalnaya, anunció que tiene la intención de manifestarse en Moscú por su esposo, que "nunca se rinde".
Como las protestas no han sido autorizadas, los manifestantes se exponen a detenciones y a procesamientos.
Miles de manifestantes pacíficos fueron detenidos durante las anteriores manifestaciones multitudinarias en Moscú, en el verano boreal de 2019.
Aliandos fueron detenidos
Algunos de ellos fueron condenados a penas de prisión por presunta "violencia" contra las fuerzas de seguridad, a pesar de las protestas de las ONG.
Como en 2019, la policía rusa detuvo esta semana, antes de las movilizaciones, a los principales aliados de Alexéi Navalni, dos de los cuales fueron condenados el viernes a penas de prisión de corta duración.
En la región, varios coordinadores de su movimiento fueron detenidos tras haber convocado protestas para el sábado.
Navalni, de 44 años, permanecerá detenido por lo menos hasta el 15 de febrero y tiene varios procesos judiciales pendientes. Fue detenido el domingo pasado, a su regreso de Alemania, donde pasó cinco meses de convalecencia.
A finales de agosto cayó gravemente enfermo en Siberia y fue hospitalizado de urgencia en Berlín. Él afirma que los servicios secretos rusos lo envenenaron con un agente neurotóxico. Tres laboratorios europeos también llegaron a la misma conclusión, algo que Moscú niega rotundamente y denuncia un complot.
Desde el arresto de Navalni, condenado por las potencias occidentales, sus seguidores y personalidades rusas menos politizadas llamaron a manifestarse para pedir su liberación.
Las redes sociales se llenaron de llamamientos. Navalni goza de mucha visibilidad en estas plataformas pero los principales medios de comunicación públicos lo ignoran.
jc (dpa, afp, reuters)