Llueve ceniza en los patios, el sol se ve como si estuviera nublado, se irritan los ojos y las vías respiratorias: así están viviendo los paraguayos las consecuencias de los incendios provocados en los dos bosques más grandes de América del Sur: el Gran Chaco y la Amazonía. La sequía descontroló el fuego de las quemas para "limpiar" terrenos.