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Elecciones en Paraguay

Evan Romero-Castillo19 de abril de 2013

En Paraguay se espera que las elecciones generales de este domingo (21.4.2013) permitan dejar atrás la crisis generada por el juicio sumario mediante el cual se destituyó al mandatario Fernando Lugo en junio de 2012.

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Imagen: Fotolia/mtrommer

Así como los comicios presidenciales venezolanos tuvieron lugar bajo la sombra de Hugo Chávez, quien llevó las riendas del país caribeño hasta su muerte (1999-2013), las elecciones generales paraguayas estarán marcadas por las huellas que dejó el mandatario Fernando Lugo al entrar y al salir del Palacio de los López, sede del Gobierno en Asunción: Lugo asumió la jefatura del Estado en 2008, prometiendo impulsar una controvertida reforma agraria, y fue removido de la misma en 2012 mediante un polémico juicio político organizado por el Parlamento.

Muchos irán a las urnas este 21 de abril confiando en que ningún candidato presidencial podrá excluir de su agenda la reorganización de la tenencia de tierras; esa caja de Pandora que Lugo abrió y nadie puede cerrar fácilmente. Y la clase política espera que el Mercosur y la Unasur readmitan a Paraguay en sus filas tan pronto se conozcan los resultados de las elecciones de este domingo (21.4.2013); estas organizaciones percibieron la destitución de Lugo como un “golpe de Estado institucional” y suspendieron la membresía paraguaya.

A juicio de Cordula Tibi Weber, investigadora del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA) de Hamburgo, enfrentar las implicaciones de la reforma agraria y las secuelas del prolongado aislamiento de Paraguay en Suramérica serán los principales desafíos de quien quiera que gane los comicios presidenciales. Los candidatos con mayores probabilidades de éxito son el empresario Horacio Cartes, representante del conservador Partido Colorado, y el abogado Efraín Alegre, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA).

“Por un lado, me cuesta mucho imaginar a Cartes o a Alegre implementando medidas concretas para llevar adelante la reorganización de la tenencia de tierras; yo tiendo a creer que realizarán actos simbólicos para calmar los ánimos de la población interesada en ver cambios. Pero, por otra parte, las organizaciones no gubernamentales que se ocupan de este tema han crecido y tienen más peso en la arena pública. Eso hará difícil que un nuevo Gobierno le dé la espalda a este asunto”, sostiene la especialista de Hamburgo.

El empresario Horacio Cartes, representante del conservador Partido Colorado.
El empresario Horacio Cartes, representante del conservador Partido Colorado.Imagen: NORBERTO DUARTE/AFP/Getty Images

Los desafíos del próximo Gobierno

“En lo que respecta a la reactivación de la membresía de Paraguay en el Mercosur y la Unasur, no creo que haya problemas: esas organizaciones dijeron claramente que Paraguay sería readmitido cuando un nuevo Gobierno quedara legitimado mediante elecciones democráticas”, agrega Tibi Weber. Para Thomas Otter, quien vivió durante casi dos décadas en ese país y trabajó en una dependencia local del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los retos más grandes del próximo Gobierno serán otros.

“Generar empleo debería ser su mayor prioridad. Y crear puestos de trabajo pasa por estimular las inversiones en el país. La mayoría de los indicadores sociales han evolucionado positivamente: se han reducido los índices de pobreza, medidos en términos de ingresos económicos, y también la desigualdad de los ingresos. El próximo paso que el Estado debe dar para mejorar la calidad de vida de la población ya no involucra el incremento de las prestaciones sociales, sino una inversión efectiva para que el mercado laboral funcione”, explica Otter.

“Como tema político, la cuestión agraria es la más inflamable. Por eso aparece siempre en el tope de la agenda. Y eso es así desde hace veinte años porque las tierras son el motor del crecimiento económico nacional y la fuente de ingresos de un tercio de los trabajadores del país. No obstante, uno puede reducir el potencial de la cuestión agraria para generar conflictos incentivando la inversión y aumentando los índices de ocupación laboral de la población”, enfatiza el experto en desarrollo humano, social y económico.

El abogado Efraín Alegre, candidato del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y de Unace.
El abogado Efraín Alegre, candidato del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y de Unace.Imagen: PABLO PORCIUNCULA/AFP/Getty Images

Divisiones y alianzas

“Se puede reducir el conflicto que genera la distribución desigual de las tierras sin tener que llevar adelante una onerosa reforma agraria que le resta dinamismo a otros procesos importantes”, añade Otter. Procurando atraer a tantos votantes como le fuera posible, el conocido presentador de televisión y aspirante a la presidencia Mario Ferreiro optó por ofrecer ambas cosas: reforma agraria y empleo. Se dice que esa promesa y su popularidad mediática le permitieron erigirse en el candidato más prominente, después de Cartes y Alegre.

Ferreiro representa a Avanza País, uno de los dos grandes movimientos de izquierda que participan en la contienda electoral; el otro es Frente Guasú, representado por el médico Aníbal Carrillo . “El problema de la izquierda es que está muy dividida y ningún partido cuenta con un líder atractivo”, comenta Tibi Weber, relativizando el magnetismo atribuido a Ferreiro por su condición de personalidad televisiva. La investigadora cita sondeos según los cuales Ferreiro aparece más de 20 puntos porcentuales por debajo de Cartes y Alegre.

El militar retirado Lino Oviedo, quien aspiraba por tercera vez a la presidencia de Paraguay en nombre del partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), murió en un accidente de aviación el 2 de febrero de 2013. El repunte de Efraín Alegre en las encuestas de popularidad se debe precisamente a que su partido, el PLRA, se alió con Unace para aumentar las probabilidades de triunfo de ambos grupos políticos. Mientras tanto, fuera de las fronteras paraguayas, muchos se preguntan qué rol jugará Fernando Lugo en estos comicios.

“Lugo optará por un puesto en el Parlamento, pero no creo que obtenga votos suficientes. Su partido, el Frente Guasú, no es lo suficientemente fuerte como para permitirle lograr esa hazaña”, dice Otter. En las elecciones del domingo (21.4.2013) no solamente se elegirá al nuevo presidente de Paraguay, sino también al vicepresidente, a diecisiete gobernadores, a los legisladores regionales, a los miembros de las cámaras de diputados y senadores, y a los portavoces del país en el Mercosur.

Autor: Evan Romero-Castillo

Editora: Emilia Rojas Sasse