“Paraíso fiscal es todo país que permite evadir impuestos”
7 de noviembre de 2017DW: ¿Después de Panama Papers, como reciben ustedes ahora los Papeles del Paraíso?
Mario Alejandro Valencia: Para nosotros no es ninguna sorpresa. Una tercera parte de la riqueza mundial está en paraísos fiscales. Pero estos escándalos nos ayudan a concretar nuestras pesquisas en empresas y personas y conocer mejor sus mecanismos de evasión de impuestos.
El 27% de la riqueza privada de América Latina está depositada en paraísos fiscales. ¿Cuál es ahora la mayor preocupación?
Que los paraísos fiscales nos llevan una ventaja enorme. Y eso se debe, como en el caso de Colombia, a la falta de voluntad de los gobiernos a combatir, realmente, la evasión de impuestos: no tenemos una lista de países que permiten la evasión de impuestos; no hay acuerdos de intercambio automático de información; no aplicamos ninguna sanción a los paraísos fiscales. El problema es que cuando un escándalo de estos estalla, los paraísos fiscales nos llevan ventaja con mecanismos más sofisticados de evasión. En Colombia apenas se están investigando a sospechosos de evasión revelados en Panama Papers.
Aparte de voluntad política, ¿qué es lo que falta en América Latina para combatir la evasión fiscal?
En toda América Latina se conocen la teoría y los mecanismos de evasión, además, las herramientas ya están creadas. Los paraísos fiscales se inventaron hace un siglo, así que sabemos que una de las vías de evasión es la subfacturación comercial, por ejemplo. Con esta se vende por debajo de los precios de mercado. Lo que falta es que los gobiernos obliguen efectivamente a las empresas a pagar impuestos.
¿No hay un dilema entre lucha contra la evasión y la necesidad de inversión extranjera?
En efecto, en América Latina la legislación nacional favorece extremadamente la inversión extranjera. Y todo lo que parezca lucha contra la evasión, es rechazada por los consorcios como desfavorable a la inversión. Pero es un mito creer que la inversión extranjera es la que más ha aportado al progreso. Es la producción nacional la que genera bienestar.
Usted critica que no haya una lista única y oficial de paraísos fiscales, pero la misma OCDE dejó de considerar como paraísos fiscales "no cooperativos” a todas las "jurisdicciones” que se comprometieran a implementar estándares de transparencia e intercambio de información…
Y todos los paraísos fiscales que prometieron trasparencia siguen operando a sus anchas, a nivel mundial.
El Índice de Secreto Financiero, de Tax Justice Network, que mide el nivel de protección de dineros de dudosa proveniencia, lo sigue liderando Panamá como primer país latinoamericano en el decimotercer lugar a escala mundial. Pero ¿no es sorprendente que Alemania ocupe aquí el octavo lugar?
Es un error pensar que los paraísos fiscales están solo en el Caribe. Cualquier país o jurisdicción que impide con alguna ley la transparencia financiera se convierte en paraíso fiscal, como Estados Unidos que es un gran paraíso fiscal. Así como lo son Alemania o Gran Bretaña que le permiten a las grandes empresas ocultar información. Gracias a la alta opacidad de la información, Panamá sigue siendo uno de los mayores paraísos fiscales.
¿En qué acabó el intento de Colombia de llamar a Panamá un "paraíso fiscal”?
Panamá reaccionó con chantaje y amenazas de expulsar del país a empresas y ciudadanos colombianos y disminuir el comercio. Una negociación que duró un año: un año de ventaja para los criminales que actúan en esos territorios. Después de ese tiempo se acordó un intercambio de información, a partir de 2018. El obstáculo es que Colombia tiene que saber exactamente cuál es la información que le tiene que pedir a Panamá, y este decide si la entrega o no. Pero como Panamá y Colombia aspiran ahora a entrar a la OCDE, allí la entrega de información tendrá que ser automática.
En Panamá hay incluso empresas especializadas en vender facturas falsas, para que sus clientes paguen menos impuestos en sus países. ¿Cuál es el impacto de la evasión fiscal en América Latina?
Las empresas o personas que sacan sus riquezas del país en donde la hacen no cumplen la función social de contribuir con parte de las ganancias al Estado, luego este tiene cada vez menos dinero disponible para cumplir dos funciones: la primera, que es la social; como educación, salud, disminución de la pobreza y la desigualdad.
La segunda es la función de aumentar la competitividad construyendo infraestructura en energía, telecomunicaciones y ciencia y tecnología, entre otros.
Debido a la evasión de impuestos, los países de América Latina pierden competitividad frente a otros países que luego nos derrotan en el comercio mundial utilizando, justamente, formas fraudulentas de facturación, que representa el 80% de la evasión tributaria en el mundo.
José Ospina-Valencia (vt)
*Mario Alejandro Valencia es vocero de la Red Justicia Tributaria, una iniciativa académica y social para hacer seguimiento a temas tributarios que afectan a la población. Justicia Tributaria es miembro de la Red Latinoamericana de Justicia Fiscal, una ONG que trabaja por la equidad tributaria.