La capital española dio hoy la bienvenida al Santo Padre. Benedicto 16 llegó a Madrid para celebrar la jornada mundial de la juventud, un evento multitudinario de la iglesia católica que ha despertado muchas críticas en España. La visita del papa estuvo precedida de protestas por el gasto público que supone esta celebración en momentos de profunda crisis y elevado desempleo. Por su parte, Benedicto 16 expresó su preocupación por los jóvenes sin empleo y pidió una mayor ética económica.