¿Otra revolución?

Ucrania vive una nueva época de incertidumbre política que ha llegado a las calles de Kiev, y que podría causar la caída de las actuales instituciones en ese país. Por ello, el tema aparece con gran presencia en los análisis de prensa de este miércoles.

Comportamiento institucional

El Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich, considera al respecto que "Si los argumentos del presidente Yutschenko para disolver anticipadamente el parlamento corresponden al marco constitucional o no, es algo que el tribunal correspondiente deberá definir. Pero, ¿respetarán las partes en conflicto este fallo, aún si afecta a sus intereses? Esto no es seguro, ni siquiera en el país territorialmente más grande de Europa. Lo mejor, para las mermadas fuerzas liberales y pro occidentales del país, sería que Yutschenko hiciera alianzas con su antigüa socia política, Timoschenko."

Complejo panorama

El periódico liberal Nepszabadsag, editado en Hungría, dice por su parte: "Sería una estupidez reducir todos los problemas por los que atraviesa Ucrania a una interpretación según la cual Yutschenko se orienta hacia la OTAN mientras que su opositor Yanukovitch se pliega a Putin. El problema es que los representantes populares de Ucrania no han sabido reconocer y delimitar los retos del Estado. Poco puede hacerse para cambiar las dos orientaciones (hacia el Este y el Oeste) que dividen al país. Pero sí pueden eliminarse los déficit democráticos a través de construir consensos, mirando hacia el futuro."

Todo o nada

Desde París, Le Figaro opina lo siguiente: "Orillado por el latente resurgimiento del viejo régimen, Yutschenko no tuvo otra opción que jugar su resto a una sola carta, y convocar a nuevas elecciones. Desde que perdió las elecciones parlamentarias hace un año, el presidente atestiguó cómo su poder se desmantelaba paso por paso frente a su rival prorruso Yanukovitch. La disolución del Parlamento se ve más como un acto desesperado que como una estrategia calculada."

Consenso necesario

El diario económico Wedomosti, de Moscú, es mucho más optimista: "La decisión de Víctor Yutschenko no es una demostración arrogante de poder. La acción, en cambio, abre la vía para nuevas negociaciones. Yutschenko tiene posibilidades reales de ganar la contienda. Mientras la líder opositora Timoschenko batalla con ímpetu notorio, el jefe de gobierno Yanukovitch juega al póquer. Da lo mismo si en Ucrania hay nuevas elecciones o no: en el parklamento no habrá una mayoría estable con la que se pueda medir Yutschenko. Así, será necesaria la negociación con los opositores."