Opinión: ¿Se mantendrá el acuerdo nuclear?
16 de julio de 2016Un año después de la firma del acuerdo nuclear, quienes creyeron que Irán se convertiría en un socio confiable en el escenario mundial, o incluso, que Teherán iniciaría una era democrática, deben estar desilusionados. Ni en Siria, donde el dictador Bashar al Assad apoyó a Teherán, ni frente a Israel, la política iraní ha cambiado.
La situación de los derechos humanos en el país ha empeorado en los últimos doce meses. El número de ejecuciones ha aumentado: artistas, científicos y opositores son detenidos.
Reducir el riesgo de una bomba atómica
Pero si se mide el acuerdo según su objetivo principal, es decir, reducir el riesgo de una bomba atómica iraní, entonces es un éxito. Ahora el régimen necesita al menos un año, en lugar de los dos o tres meses de antes, para conseguir el material suficiente para fabricar una bomba.
También el renovado nexo diplomático entre Washington y Teherán ha mostrado ser útil en la lucha contra el Estado Islámico en Irak. Además, el presidente Hassan Rohani pudo, gracias a la finalización de las negociaciones nucleares, involucrar a la fuerza conservadora en una alianza con el centro, y así romper el claro predominio de la línea dura en el Parlamento.
Que esto se mantenga en los próximos años depende en gran medida de la elección presidencial estadounidense en noviembre y de la elección presidencial iraní en junio próximo. El republicano Donald Trump ya anunció que anulará el acuerdo si sale elegido. Y en Irán el presidente Rohani debe preocuparse por su reelección si el levantamiento de las sanciones nucleares no da pronto un alivio económico a la población. Aunque innumerables delegaciones económicas han visitado el país, apenas se han anunciado algunos cierres de negocios. Encuestas recientes muestran que la decepción es cada vez mayor y que la confianza en Rohani, aunque todavía está en niveles altos, va disminuyendo.
Sanciones todavía en vigor
Esto se debe en parte a estructuras económicas anquilosadas y poco transparentes en el país. Pero también a que no todas las sanciones de Estados Unidos contra Irán fueron levantadas y los grandes bancos europeos temen penas pecuniarias o la exclusión del mercado estadounidense si violan las reglas. Sería desastroso si la línea dura de Teherán tiene éxito y la mayoría de los iraníes se convence de que todo el acuerdo fue una maniobra estadounidense para debilitar a Irán.