Opinión: Los terroristas no deben imponerse
14 de noviembre de 2015Francia está siendo atacada. Europa, está en estado de shock. El objetivo de los cobardes terroristas no son soóo las víctimas aleatorias de París, sino todos nosotros, las personas civilizadas. El conjunto de la humanidad, como dijo anoche el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Con consternación y rabia somos testigos de cómo los terroristas desatan acciones premeditadas y son capaces de matar de forma indiscriminada. Francia, Europa y el mundo entero debe permanecer unido y contraatacar. Los violentos criminales, aparentemente islamistas, deben ser combatidos con todos los medios a nuestro alcance. Los seguidores de los autores de esta masacre, ya estén en Siria, en Irak o en cualquier otro lugar, deben ser encontrados y eliminados lo antes posible. El autoproclamado Estado Islámico no le ha declarado la guerra sólo a Francia, sino a toda la humanidad.
En nombre de los valores franceses –libertad, igualdad y fraternidad– el mundo ha de levantarse contra el terrorismo. La próxima cumbre del G-20 que arranca el domingo en Antalia (Turquía) ofrece una buena ocasión. Estados Unidos, Rusia y quizá incluso las tropas europeas de la OTAN deben enfrentarse juntos contra el EI en Siria y en Irak. Y deben hacerlo cuanto antes. Tras los atentados de Charlie Hebdo en enero, tuvo lugar una impresionante marcha solidaria encabezada por políticos llegados de todas partes del planeta. Un buen gesto, que ya no basta. Los asesinos despiadados probablemente sólo entienden el lenguaje de la fuerza.
El reclutamiento de potenciales terroristas entre los jóvenes europeos es algo que se ha tolerado durante demasiado tiempo. La radicalización debe combatirse de forma enérgica. Si hay europeos que se marchan a Siria o a Irak para recibir entrenamiento yihadista, lo menos que podemos hacer es evitar por todos los medios que regresen a Europa.
Podría haber sido cualquiera
Cualquier conflicto entre Estados debe permanecer en segundo plano. No sabemos quién puede ser el siguiente. En Rusia se activó el viernes (13.11.2015) la alerta terrorista. Turquía fue el blanco de ataques yihadistas en octubre. Madrid los sufrió en 2004 y Londres en 2005. Nadie sabe con seguridad si las adormecidas células terroristas que se esconden en Europa y en Estados Unidos están preparándose para actuar. Sobre el destino del dictador sirio Bashar al-Assad ya habrá tiempo de ocuparse cuando haya desaparecido el inquietante poder del Estado Islámico.
A la crisis de refugiados se suma ahora una crisis terrorista, una amenaza inesperada. Europa tiene que demostrar realmente si es capaz de permanecer y trabajar unida. La seguridad de todos los ciudadanos está siendo amenazada. Nuestra apacible vida está en peligro. La respuesta de los líderes políticos europeos, estadounidenses y rusos sólo puede ser una: ¡nos defenderemos!