Opinión: balance de la visita del Papa a Lund
2 de noviembre de 2016Lund fue su viaje al ecumenismo. El papa Francisco se trasladó desde Roma hasta este lugar, relevante para la comunidad mundial luterana, en el que se fundó la Federación Luterana Mundial en 1947. Las imágenes del caluroso saludo de la paz entre la máxima autoridad de la Iglesia Católica Apostólica Romana y la arzobispo Antje Jackelen permanecen. Para los cristianos divididos, que desean más unidad, es un aliento.
Muchos esperan desde hace tiempo. Otros se cansaron de esperar. Para todos ellos, las palabras del Papa son un aliento. Él habla, como es usual, con frecuencia como un padre espiritual y no suena simplemente como el prelado, el protector de la doctrina. Ahora, advierte, llega la oportunidad "en un momento decisivo de analizar nuestra historia, de superar controversias y malentendidos”.
El peso del antecesor
Retrospectiva. En septiembre de 2011, el papa Benedicto XVI visitó Alemania, el país de Lutero, y habló en el convento agustino en Erfurt. El Papa alemán en un antiguo lugar de la Reforma. Y Benedicto hizo uso de una expresión, que llegó a los titulares: su negativa al "agasajo ecuménico”. Esta palabra causó decepción y permaneció. Eso demuestra la sabiduría de la decisión del Papa, en el preludio de la celebración del aniversario de la reforma protestante de la Federación Luterana Mundial, de viajar a Suecia y no a Alemania. Allí las expectativas hubieran sido aún mayores.
Al mismo tiempo, se puede estar seguro, tras algunas aportaciones del Papa, que él conoce a Lutero y su relevancia para Alemania y Europa. Él sabe de su influencia sobre el idioma alemán, la identidad alemana y la historia, también la historia de los conflictos europeos. En Lund, Franciso honró al reformador Martín Lutero y sus declaraciones sobre los luteranos iban más allá de sus predecesores.
Más aspectos comunes
Así, Lund permanece como una fecha histórica. Ahí está la naturalidad de la celebración en conjunto, también la franqueza de la firma de la declaración conjunta. Desde el texto habla la perspectiva relevante para el Papa, la del padre espiritual: "Padecemos el dolor de todos los que comparten su vidas, pero no pueden compartir la presencia aliviadora de Dios en la eucaristía. Reconocemos nuestra responsabilidad pastoral común (…). Anhelamos que la herida del cuerpo de Cristo se sane. Este es el objetivo de nuestros esfuerzos ecuménicos”.
Ahora, los teólogos tendrán que ponerse a elaborar los detalles. Presumiblemente será un año de forcejeos. El papa Francisco cumplirá 80 años en diciembre. Si está a favor de una nueva "apuesta por el diálogo teológico”, esta será importante para él. Quizá de esta manera llegue la nueva impaciencia ecuménica a Roma…
A mediados de octubre, 1.000 protestantes y católicos de Alemania fueron juntos a Roma y se reunieron con el Papa. Él les planteó una pregunta: "Quiénes son mejores, ¿los católicos o los protestantes?”. La respuesta la dio él mismo en alemán: "Juntos somos mejores”.
Lund fue el viaje de Francisco al ecumenismo. Pero Lund envió otra vez a los ecumenistas de viaje.
Autor: Christoph Strack
Puede acceder a la opinión original en alemán a través del siguiente enlace.