Opinión: Una señal importante a favor de Snowden
30 de octubre de 2015Estos días se habla mucho en Europa acerca de los valores. De la obligación moral de tender la mano a personas que huyen de la guerra y la persecución. Debe agradecerse al Parlamento Europeo que estos valores ahora puedan aplicarse también en el caso de Edward Snowden. En una resolución de los europarlamentarios, los países de la Unión Europea son instados a proteger a Snowden, a otorgarle asilo a fin de evitar que sea extraditado a Estados Unidos. Con justa razón, la resolución describe al excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) como “un defensor de los derechos humanos.”
La exhortación de los diputados europeos fue aprobada en una votación previsiblemente dividida: 284 votos a favor y 281 en contra. Sin embargo, envía una señal importante: Europa no ha olvidado las revelaciones de Snowden sobre el espionaje masivo a manos de la NSA. ¡Y cómo podría hacerlo! Acaban de salir a la luz nuevos detalles del informe aún confidencial del encargado especial del gobierno alemán para investigar la colaboración entre la NSA y los servicios secretos alemanes. La conclusión de Kurt Graulich, titular de ese organismo, tras el análisis de 39.000 documentos, es que la NSA observó sobre todo a instituciones gubernamentales de Europa, pero también, intencionadamente, a empresas. Graulich considera que se trata de una violación del acuerdo germano-estadounidense.
Presión tras bambalinas
La dimensión del espionaje global, arbitrario e ilimitado de comunicaciones digitales por parte de la NSA supera incluso a las teorías conspiratorias de los más paranoicos. Edward Snowden ha pagado un alto precio por su iniciativa contra estas acciones y a favor de la transparencia. Por ello goza de una gran simpatía entre la población europea. Pero los gobiernos conservadores le han negado cualquier forma de apoyo, debido a presiones por parte de Estados Unidos.
Se trata de una peculiar distorsión de las circunstancias: jefes de Gobierno europeos que fueron víctimas del espionaje ahora deben procurar que el espía no se moleste. Un ejemplo de esta presión tras bambalinas se produjo el 2 de julio de 2013: el presidente de Bolivia, Evo Morales, regresaba en un avión oficial de su país tras participar en una conferencia en Moscú, cuando cuatro Estados europeos le negaron el permiso de sobrevolar sus cielos. Morales solo pudo continuar el vuelo doce horas más tarde, por el solo rumor de que Morales transportaba a Snowden a bordo.
Resolución no vinculante
La resolución del Parlamento Europeo fortalece grandemente a quienes no se resignan a ser víctimas de ataques desproporcionados a su esfera privada. Pero se trata de una mera recomendación. No obliga a nada a los Estados de la UE, y en el mundo de la política real es difícil imaginarse a un país que acepte el deterioro de su relación con Estados Unidos a causa de Snowden. Las cosas podrían cambiar si no es un país, sino un bloque, el que decida actuar. La resolución europea podría constituir un paso importante en esta dirección.