Opinión: Luchando por la seguridad interna
10 de agosto de 2016Cuando los ministros del Interior reciben malas noticias, creen que deben responder a dos preguntas: “¿Cómo pudo suceder esto?” y “¿Qué podemos hacer para evitarlo?”. Las respuestas más honestas serían “mala suerte” y “nada”. Pero son las que nunca se escuchan. Thomas de Maizière (CDU) estuvo s punto de hacerlo tras el ataque con hacha en Würzburg, la masacre en Múnich y el atentado suicida en Ansbach, al advertir que no había seguridad total y que no veía en ese momento la necesidad de proponer nuevas leyes.
Para un ministro del Interior es también difícil solicitar nuevas leyes. Primero tendría que pedírselas a sí mismo y, segundo, los ciudadanos se preguntan con razón: si hay problemas con la seguridad, ¿por qué no se solucionaron anteriormente?
Thomas de Maizière reaccionó mucho el año pasado. A la migración de millones de personas con un lema: fomentar y exigir. A las agresiones en la Noche Vieja de la ciudad de Colonia con una ofensiva de deportación que iba dirigida a la personas procedentes del Magreb. Y a los ataques en Bruselas y París con una ley antiterrorista, que tiene como meta mejorar el intercambio de información con otros servicios de inteligencia.
Después vino la “semana sangrienta“ bautizada así por la prensa sensacionalista y que hacía referencia a lo sucedido en Baviera. Allí, el partido gobernante, la CSU, defiende su propia línea de política interior. Mientras De Maizière pedía prudencia, su homólogo bávaro aclaraba que la prudencia es buena, pero que era hora de actuar. A continuación hubo un catálogo de exigencias que debió haber enfadado a De Maizière. Después hubo un catálogo de medidas que la canciller presentó como el plan de nueve puntos en su conferencia de prensa de verano.
¿Quién puede ofrecer la mejor seguridad interna?
Se atribuye injustamente a los ministros del Interior que, en caso de desgracias, siempre tienen un par de medidas más duras en su cajón que no se atreven a presentar en tiempos sin incidencias.
No es la impresión que ha dado últimamente Thomas de Maizière. Pero ahora que incluso el partido socialdemócrata, aliado en coalición, critica abiertamente que “el ministro no dota de efectivos a la Policía Federal adecuadamente”, de Maizière no reacciona serenamente, sino irritado. Con sus propuestas parece que quiere decir: “Si creen que pueden ofrecer más seguridad, entonces digan ahora que sí”.
El tema decisivo en la campaña electoral
La oposición criticará las medidas calificándolas de accionismo y se preguntará, ¿por qué ahora? El Ministro del Interior lo justificará, advirtiendo de la situación peligrosa en Alemania. De hecho, De Mazière actúa como un ministro leal y político de su partido. Su jefa, la canciller, percibe definitivamente la sensación de inseguridad de los alemanes. En las encuestas, Angela Merkel ha perdido de facto puntos. En septiembre habrá elecciones regionales y en 2017, las elecciones al Parlamento. Teniendo en cuenta el ambiente reinante en Alemania, la seguridad interna del país será un tema decisivo en la campaña electoral. Thomas de Mez
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