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Opinión: El once alemán perdió sus agallas hace mucho rato

Jörg Strohschein
30 de junio de 2021

La selección alemana perdió justificadamente en Londres en los octavos de final de la Eurocopa 2020. El equipo de Joachim Löw tiene fuertes carencias desde hace mucho para jugar con éxito, dice Jörg Strohschein.

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Joachim Löw en Londres, un fracaso que se veía venir
Joachim Löw en Londres, un fracaso que se veía venirImagen: Frank Augstein/Getty Images

El fútbol debe transmitir emociones y alegría. Esto es lo que ha ofrecido Suiza en este campeonato al eliminar a Francia. O los croatas al enfrentar a los españoles, aunque al final perdieran. Incluso el  equipo alemán logró algunas buenas jugadas. En el partido de la fase de grupos contra Portugal, cuando nos hizo creer que el equipo de  Löw  había superado finalmente la etapa de pereza, por la que fracasó estrepitosamente en el Mundial de 2018. Tal y como vuelve a suceder ahora en la Eurocopa 2020.

En los últimos años, el once de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), dirigido por el seleccionador nacional Joachim Löw, no ha comprendido que el fútbol de posesión del balón ya no da resultados sin una ofensiva rigurosa. Incluso los españoles, considerados durante mucho tiempo un modelo de “fútbol bonito” y sobre todo exitoso, han cambiado su táctica. Encabezan la tabla de goleadores de la Eurocopa con once goles después de solo cuatro partidos. El equipo alemán marcó seis goles en cuatro partidos, cuatro de ellos sólo contra los portugueses.

Jörg Strohschein, de DW
Jörg Strohschein, de DW

Les falta confianza en sí mismos

Los pases cruzados, los pases retrasados y los tímidos ataques caracterizaron la mayor parte de los esfuerzos del equipo alemán. La selección nacional de Alemania no ha vuelto a jugar con la pasión con la que conquistó el Mundial de Brasil 2014. En la actual edición de la Eurocopa el equipo de Löw fue superando sus partidos, hasta llegar, a duras penas, a los octavos de final frente a Hungría. La selección alemana jugó dominada por un miedo casi enervante que no habíamos detectado antes. Ningún jugador alemán se ha superado en esta Eurocopa.

La escasa autoconfianza de los delanteros con la camiseta de la DFB en este torneo se demostró, entre otras cosas, en el partido contra Inglaterra, cuando Thomas Müller, solo ante el portero inglés Jordan Pickford, ni siquiera fue capaz de tocar el arco británico hacia el final del partido.

El desánimo en el encuentro en la ronda eliminatoria contra los ingleses fue castigado con dureza. Quien se concentra en no cometer errores, carece del valor para asumir los riesgos necesarios. Por eso, la eliminación del equipo alemán es merecida. ¡Que comience una nueva era de valientes!

(jov/chp)