El islam de la unión DITIB no tiene cabida en Alemania
26 de septiembre de 2018El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan ha sido objeto de críticas masivas durante mucho tiempo: por no respetar los Derechos Humanos; por encarcelar a los críticos de la oposición, sin importar si son de Turquía o defensores extranjeros de derechos; por las intervenciones militares en Siria y el sudeste de Turquía; por sumir a la economía turca en una crisis y dirigir un partido que apoya un islam de índole política que recibe financiación de grupos extremistas islámicos. Precisamente este hombre es quien, además de venir a Alemania en visita de Estado a finales de esta semana, va a ser el encargado de inaugurar en Colonia la nueva mezquita central de la Unión Turco-Islámica para Asuntos Religiosos, generalmente conocida como DİTİB.
Resulta sorprendente que un político tan sospechoso sea recibido con honores de jefe de Estado e invitado a un banquete que organizan los más altos representantes de la República Federal alemana; país que recibe con todos los honores a un dictador brutal con el argumento hipócrita de mejorar las relaciones con Turquía y de que se produzca un acercamiento entre ambas naciones. Todo desde la perspectiva carente de crítica de la gran mayoría de medios de comunicación. ¿Acaso una parte de la política alemana no ha aprendido nada? Uno no se sienta a la mesa a cenar con dictadores ni a tomar el té de forma solemne con ellos. Estos merecen, a lo sumo, un vaso de agua si se mueren de sed. Eso es todo.
DITIB como prolongación del gobierno turco
La organización DITIB depende de la autoridad religiosa estatal Diyanet, que a su vez depende directamente del gobierno turco. ¿Cuántas veces hay que repetir esto? En este caso, no hablamos en absoluto de una asociación islámica inocua en Alemania. Recientemente, durante los actuales conflictos militares, se pronunciaron discursos políticos incendiarios en algunas mezquitas de la DITIB para obligar a los musulmanes a jurar por el nacionalismo turco y la guerra.
Además, hay otros temas en relación directa con la DITIB/Diyanet, como son la escasa tolerancia de la igualdad de género, el antisemitismo, la homofobia, la propagación de un islam politizado y muchos más. El envoltorio ideológico de estos temas llega directamente desde Ankara, es decir, de la autoridad religiosa turca. Una caricatura de DITIB/Diyanet, creado para niños en 2016, en el que se alababa la muerte del mártir, fue ya la gota que colmó el vaso del temor.
Resulta más que obvio que la DITIB/Diyanet actúa en Alemania en materia política en pro del gobierno turco. El hecho de que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución esté considerando si finalmente vigila a la DITIB es más que llamativo y, desde luego, un gesto digno de aplauso.
La visión de Erdogan y de la DITIB/Diyanet sobre el islam, combinada con el nacionalismo turco es incompatible con los valores de la Unión Europea y la Constitución alemana, por lo que, resulta lógico que no tenga cabida ni en Alemania, ni en Europa. La agitación de la DITIB / Diyanet divide a los turcos alemanes entre los partidarios y los detractores de Erdogan, lo se equivale a "buenos musulmanes” o votantes del AKP, partido de Erdogan, contra "malos musulmanes” u opositores del gobierno.
Por eso, el hecho de que un gobernante autoritario e islamista como Erdogan inaugure la mezquita principal de Colonia, dice muy poco a favor de Alemania. Más bien implica que la inauguración de la nueva mezquita de la DITIB/Diyanet prepara solemnemente el camino para el nacionalismo turco y el islam politizado en la sociedad. Se rinde homenaje a un lugar en el que la libertad de culto se considera sólo como la libertad de la propia concepción de la religión y del propio nacionalismo. Todo el evento está legitimado por una parte, por el presidente turco y sus partidarios, que al final son, en su mayoría, islamistas obsesionados por el poder, cuando no simples simpatizantes poco críticos. Por otra parte, está legitimado por un sector de la política alemana que apoya todo este espectáculo y excluye políticamente a aquellos que tienen una opinión crítica.
Visión del islam en contraposición a nuestros valores fundamentales
¿Qué consecuencias se derivan de la política de integración en Alemania? En muchas mezquitas de DITIB/Diyanet se predica una visión del islam que es contraria a los valores fundamentales y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esto resulta inaceptable y contraproducente para la política de integración alemana porque genera más problemas de los que soluciona. ¿No ha sido suficiente la alarma generada por la cantidad de votos a favor de un autócrata islamista procedentes de la población turca de Alemania y de otros países de la UE con ocasión de las últimas elecciones turcas? ¿Se debe ahora cortejar a este gobernante islamista en Alemania y ofrecerle un escenario para que también pueda entrar en la escena política de este país?
Celebro y me alegro de que haya tantos valientes que rechacen la invitación a la cena con Erdogan de este viernes. Si me hubieran pedido participar como portadora de la Cruz del Mérito de primera clase de la República federal alemana, a la que se suele invitar a estos eventos, también me habría negado a asistir, ya que habría acudido a manifestación del viernes en Berlín en rechazo al recibimiento de Erdogan. A los criminales no se les pone buena cara.
Seyran Ateş es abogada, autora y feminista de origen turco-kurdo. Es creadora y cofundadora de la mezquita Ibn-Rushd-Goethe-Moschee en Berlín, inaugurada en 2017 a favor de un islam secular y liberal.
Seyran Ateş (pj/jov)
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