En tiempos de crisis del coronavirus, la política se realiza principalmente con números, curvas y parámetros que para muchos son difíciles de entender, como el denominado "valor R". Angela Merkel, con un doctorado en ciencias naturales, está experimentando el final de su carrera en estos tiempos orientados a los hechos.
La disminución del desempleo, el aumento de los ingresos fiscales o la reducción de la deuda son ejemplos de que las cifras y los datos siempre han sido la base de sus políticas. En este sentido, el trabajo de Merkel y su estilo para tomar decisiones también encajan muy bien con las exigencias en la lucha contra una pandemia. Lo cual es probablemente una de las razones por las que Alemania, al menos hasta ahora, está pasando la crisis relativamente bien.
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Solo un anticipo
En los meses previos a la crisis, el estilo de Merkel parecía un poco anticuado y no acorde a los tiempos. En cambio, las emociones e incluso el populismo hicieron carrera política en otros lugares. Pero una mirada a su alrededor revela que el estilo de Merkel es quizás solo un anticipo del futuro: la política con la ayuda de datos tiene el potencial de moldear nuestra vida a futuro con mucha más fuerza. Y el actual aumento de la digitalización hace esto posible.
Merkel sigue siendo una persona que toma decisiones basadas en cifras. Pero cuanto más complejas se vuelvan las situaciones, más fuerte puede ser el impulso en el futuro de delegar tales decisiones a la inteligencia artificial (IA). Así como ya ocurre en el día a día en el mercado de valores, donde solo los algoritmos evalúan a las empresas y deciden sobre las ventas de acciones.
En la ciudad de Toronto, Canadá, se iba a construir una ciudad inteligente. Alphabet, la compañía detrás de Google, quería construir allí un distrito completamente conectado a Internet. Aunque el proyecto se ha detenido desde entonces por razones económicas, esa es la tendencia mundial. Lo dicho por Dan Doctoroff, CEO de la compañía "Sidewalk Labs" que ideó el concepto, hace que la gente se siente y tome nota: se trata de "reinventar completamente los conceptos existentes de política social y liderazgo político", con la ayuda de datos y sensores. Su antigua empresa "Bloomberg Government" proporcionó al exalcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, "herramientas de toma de decisiones basadas en datos" para el trabajo gubernamental.
¿Camino hacia una dictadura digital?
Una especie de dictadura digital está surgiendo actualmente en China. Mediante un sistema de evaluación omnipresente que premia o castiga cada acción, los algoritmos toman decisiones sobre el futuro personal de los ciudadanos. ¿Quién es recompensado o no? ¿Quién consigue una plaza en la universidad o un apartamento más grande?
En otros lugares, como se conoce de las películas de ciencia ficción, se está trabajando en "PreCrime". Es decir, la IA debe advertir a la Policía de dónde es probable que ocurra un crimen en un futuro cercano. Esto ya plantea interesantes preguntas sobre la posición de la IA y los algoritmos y la influencia de las compañías que quieren vender estas herramientas e imponerlas en nuestras vidas.
Desde hace algunas semanas, en las calles alemanas hay protestas contra la política con una visión demasiado rígida respecto a las cifras de infección de COVID-19 y del papel de los virólogos, que se percibe como demasiado dominante. Aunque entre los manifestantes hay muchos extremistas y teóricos de la conspiración, si analizamos mejor la situación, estos críticos podrían ser solo un anticipo de futuros debates.
(ct/few)
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