ONU alerta por encarecimiento de la comida en Birmania
16 de marzo de 2021El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas alertó este martes (16.03.2021) del "preocupante” encarecimiento de los alimentos y el combustible en Birmania en medio de las protestas contra el golpe militar. La entidad señaló que la inestabilidad social afecta las cadenas de suministro y los mercados, produciendo un incremento en los precios de algunos bienes básicos que perjudica especialmente a los más pobres.
El PMA menciona como ejemplos el aceite de palma, cuyo precio aumentó un 20 por ciento en la región de Rangún -la mayor ciudad del país-, o el arroz, que en los suburbios de Rangún y Mandalay es hoy un 4 por ciento más caro que antes del golpe militar del 1 de febrero, que derrocó a Aung San Suu Kyi y desencadenó una ola de protestas reprimidas con violencia.
En todo el país, los precios del arroz subieron en promedio un 3 por ciento entre mediados de enero y mediados de febrero, pero hay lugares donde el valor se disparó hasta un 35 por ciento. Los precios de las verduras subieron también un 15 por ciento entre enero y febrero en el suburbio de Maungdaw, en el estado Rakáin (norte), y el precio medio del aceite de cocina aumentó un 27 por ciento en el mismo estado.
Dificultades para alimentar a las familias
También el combustible ha subido de precio, hasta un 15 por ciento en algunas zonas. "Estos signos iniciales son preocupantes, especialmente para los más vulnerables que ya vivían al día", dijo el director del PMA en Birmania, Stephen Anderson. "Sumado a la pandemia del COVID-19, si continúan estas tendencias de precios, los más pobres y vulnerables tendrán dificultades para poder alimentar a sus familias", agregó.
La agencia señaló que al encarecimiento de los bienes básicos se suma la casi paralización de los bancos, la ralentización de la llegada de remesas del exterior y la escasez de dinero en efectivo. Por todo lo anterior, el PMA explicó que está acumulando reservas de alimentos de emergencia para ayudar a más de 360.000 personas en el país, la mayoría de ellos desplazados que viven en campos.
En tanto, Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, cifró en 149 el número de personas que han sido asesinadas por las fuerzas de seguridad birmanas. Asimismo, denunció la desaparición de cientos de personas, que "han sido detenidas ilegalmente, sin que las autoridades militares lo reconozcan, lo que equivale a desapariciones forzadas”.
DZC (EFE, AFP)