México y la UE dialogan sobre derechos humanos
20 de marzo de 2014La política antidroga ejercida por el Estado en México pone la seguridad por encima de los derechos humanos. A pesar del cambio de gobierno, "la militarización y el uso de la fuerza siguen y ponen en riesgo el Estado de derecho”, afirmó en Bruselas en la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo David Joloy, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
Grave situación
Algunos datos mencionó: la tortura en el país ha aumentado en un 500% desde 2006 y testimonios surgidos de torturas son aceptados como prueba válida. 938 denuncias contra los militares ha habido en el último año y 26.000 personas se han registrado como desaparecidas en el sexenio anterior. La detención preventiva de hasta 80 días, sin cargos, se mantiene, dijo Joloy. Y la tasa de impunidad roza el 98%.
Por otro lado, en pleno auge de la industria extractiva, de megaproyectos eólicos e hidroeléctricos, un tercio del territorio de poblaciones indígenas ha sido concesionado sin haber consultado a la población, sin reparación y criminalizando a los líderes comunitarios, afirmó.
Espacio valioso
En el marco del diálogo que mantiene México con la Unión Europea, esta semana en Bruselas, representantes de la sociedad civil han sido invitados por primera vez a participar y a presentar sus recomendaciones en torno a tres ejes: seguridad y derechos humanos, empresas y derechos humanos y violencia contra las mujeres.
"Es muy importante que estos diálogos no sigan siendo a puerta cerrada y aunque la respuesta ha sido vaga, en el sentido de que analizarán nuestras recomendaciones, nos parece muy importante que se escuche a las organizaciones de la sociedad civil que estamos en el terreno y documentando las violaciones a los derechos humanos", dijo Joloy a DW.
Respuesta oficial
En este punto, según fuentes comunitarias, la UE ha estado presente en México en 13 proyectos. Por otro lado, las autoridades de ambos lados se encuentran analizando cómo reforzar la cooperación en materia de derechos humanos, en el marco de Naciones Unidas, tanto en Ginebra como en Nueva York.
Reformas constitucionales, así como la ley de protección a los defensores de los derechos humanos y a los peridiodistas, son resaltadas como avances. Y positivo también se ve que el derecho a la consulta previa a los pueblos indígenas esté ahora garantizado constitucionalmente. El gobierno, así la respuesta oficial, se encuentra elaborando métodos para llevar estas consultas a la práctica de las 368 diferentes lenguas que se hablan en el país.
Tareas pendientes
Si bien, tanto Joloy como otros representantes de la sociedad civil mexicana no niegan los avances legislativos operados, denuncian al mismo tiempo "la brecha entre la justicia, el desmantelamiento de sus instancias por falta de recursos y la implementación de las leyes adoptadas".
"Sabemos que muchas de éstas son tareas que le toca resolver a México", decía Zulma Méndez de la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, pero incluir un mecanismo de seguimiento de la situación de los derechos humanos en el diálogo entre la UE y México sería ya un gran aporte.
Joloy por su parte destaca la visibilidad internacional que logra con ello la crisis humanitaria y solicita, al lado europeo "continuar monitoreando, lo que sucede en México, como una forma de apoyar el trabajo de la sociedad civil".