Esperanzas energéticas de la UE dependen del invierno
28 de septiembre de 2022"Si todo va bien y si tenemos un poco de suerte con el tiempo, tenemos la posibilidad de pasar el invierno cómodamente", dijo recientemente el ministro de Economía alemán, Robert Habeck. La clave está en la palabra "si". Y ante ello, la pregunta que muchos se hacen es: ¿Puede Europa evitar un invierno de escasez tras el corte del suministro de gas por parte de Rusia?
Una forma de hacerlo es acumulando reservas de gas, otra es reduciendo el consumo. Pero con los precios por las nubesy una crisis del costo de la vida que afecta a un número creciente de europeos, las perspectivas de lograrlo pueden depender en última instancia del clima.
"Nuestros escenarios muestran que, si no se raciona suficiente suministro de gas este invierno, los países europeos agotarían sus reservas en febrero de 2023, si las temperaturas invernales son más bajas de lo habitual", afirma Krishna Sapkota, de la empresa de análisis de datos Enverus Intelligence.
La volatilidad de los precios
El precio del gas que deben pagar los europeos casi se duplicó entre junio y principios de septiembre. Tal subida de precios ha golpeado a los consumidores que ya tenían problemas. Lo mismo con algunas industrias que se han visto obligadas a recortar su producción.
En 2021, la UE importó 155.000 millones de metros cúbicos de gas natural desde Rusia, aproximadamente el 40% del total que consumió. Pero ante la reducción del suministro, todos los países de la UE se esfuerzan por reducir su demanda de gas. No obstante, hacerlo durante los meses más fríos es una decisión difícil, desde el punto de vista político y logístico.
En mayo, Bruselas ya fijó un objetivo de almacenamiento en respuesta a los cortes de gas ruso y a la crisis energética, con el objetivo de alcanzar al menos el 80% de la capacidad total para el 1 de noviembre. Según datos del grupo industrial europeo Gas Infrastructure Europe (GIE), la tasa de ocupación de almacenamiento subterráneo de gas natural en los países de la UE supera ya el 85%. En un año normal, ese 85% podría cubrir el punto máximo de consumo de gas en Europa en invierno.
El problema es que las predicciones sobre la duración de las reservas de gas en Europa varían. Esto se debe a las diferentes expectativas de temperatura y a la disponibilidad de otras fuentes de energía, por ejemplo, la energía nuclear en Francia y la (remota) posibilidad de que Rusia reanude algunos suministros a través de Nordstream 1.
Por otro lado, solo 10 de los 27 países de la UE disponen de almacenamientos subterráneos: Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, República Checa y Suecia.
Francia y Alemania son clave
Tras la invasión rusa de Ucrania, el gobierno del canciller alemán Olaf Scholz solicitó que el almacenamiento de gas estuviera lleno en un 75% el 1 de septiembre y elevó los objetivos para octubre y noviembre al 85% y 95%, respectivamente.
En una visita del Canciller Scholz a varios Estados del Golfo y a Arabia Saudita, la empresa alemana RWE firmó un acuerdo con Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC) para el suministro de gas natural licuado (GNL) a finales de diciembre. Scholz ha reiterado que Alemania está "bien situada para pasar el invierno con suficiente energía", si el tiempo lo permite, claro.
Francia también está trabajando en planes de contingencia. Tanto el operador eléctrico francés RTE como el de la red de gas GRTgaz han dicho que será necesario reducir el consumo de energía durante el invierno. No obstante, es probable que el otoño plantee tantos riesgos como el invierno, advirtió el presidente del consejo de administración de RTE, Xavier Piechaczyk.
En tanto, los pronósticos meteorológicos para Europa indican un tiempo más suave y seco de lo habitual, cuando comience la temporada de calefacción.
(jov)